Hoy por hoy conseguir el odio de la gente que tienes en Facebook es algo demasiado fácil. Si un día, al buscar el perfil de alguien que creías tu amigo ves que te borró, puede que se deba a las siguientes razones que reunió eslamoda.com.
- Hacer cuentas regresivas: Sí, viajar a algún lugar o que se acerque un evento importante puede ser algo de lo más emocionante, pero no tienes por qué postearlo a cada rato. Que alguien ponga: ¡Faltan 321 días! y así sucesivamente es lo de más odioso.
- Etiquetar mil fotos cada vez que sale: Si vas a almorzar y le tomaste una foto a tu plato ¡No tienes para qué etiquetarlo! Las etiquetas y el publicar todo, es algo que también incide en que te eliminen.
- El que se la pasa comentando cuando hay partido de fútbol: Nada más molesto que la gente que grita los goles por Facebook. Viejo, todos estamos viendo el mismo partido, no te hagas el bacán, no tienes información privilegiada y a nadie le interesan tus análisis. He dicho.
- Sube álbumes enteros de selfies iguales: De esto me di cuenta ayer con una chiquilla hermana de un amigo. Entré a su perfil y caché que la mina sólo sube fotos de ella con la misma pose y casi con el mismo fondo. Que tus albumes de fotos sean básicamente puros selfies, también te manda la B.
- Se pone dramático: El que publica sus problemas haciendo énfasis en lo triste e injusta que es la vida para dar pena. Ejemplo: ¡Ganas de mandar todo a la cresta! (Aquí viene el emoticon)
- El que publica demasiada información: ¿Te salió algo ahí? Nadie quiere leerlo mientras almuerza.
- El que se tira para que lo recojan: ¡Estoy gorda! ¡Me siento tan fea! Todo esto con el objetivo que le digan que es hermos@
- A diario escribe lo mismo: ¡Al Gym! ¡A clases! Si pones lo mismo todos los días que no te extrañe si tu lista de amigos disminuye.
- Sube fotos de todo: Nada que decir. Hay veces en que siento que ponerle cámara al celular no fue tan buena idea.
- Se hace el intelectual: Bueno, acá entran todos los que comparten desde las frases de acción poética, hasta mensaje religiosos. Nadie necesita de tus enseñanzas de autosuperación. En serio.
¿Crees que hay alguna otra? Agrégala en los comentarios.
Imagen CC Dkalo