Ayer por la mañana los estudiantes del Internado Nacional Barros Arana (INBA), decidieron tomarse su recinto. La preocupación por los cambios que traería la reforma educacional presentada por el Gobierno, sumada a los problemas estructurales que afectan al establecimiento hicieron que los alumnos decidieran movilizarse, sumándose al Instituto Nacional que se encuentra tomado desde el 23 de mayo.
“El año pasado estuvimos un mes en toma por mejorar la calidad de las condiciones de los alumnos del internado y se nos dio respuesta, pero hasta la fecha nada se ha concretado. La alimentación sigue siendo mala y los alumnos se duchan con agua fría, entre otros problemas estructurales”, dijo el secretario de acta del Centro de Alumnos, Joaquín Elorza, aclarando que la "toma no es indefinida y que está abierta la posibilidad de negociar con la alcaldesa”.
Respecto a la eliminación de la selección académica, el estudiante manifestó que "para eliminar una prueba de selección es necesario que antes exista una nivelación, o la calidad decaerá en estos liceos, que hoy se mantienen como un bastión de la educación del país”.
Otro establecimiento que también se movilizó es el Liceo Manuel de Cervantes, cuyos alumnos realizaron una toma por 1 día, buscando un solución para problemas de similar índole: “Nosotros hicimos un catastro y nos encontramos con que el 75% del liceo se llueve. Hace dos meses pedimos comunicación con la Dirección de Educacional Municipal (DEM), pero no obtuvimos respuesta hasta que nos movilizamos”, dijo el presidente del CC.AA, Antoine Fanchelli.
El representante también se mostró en contra de la reforma: “Los estudiantes no han sido considerados y la educación se construye desde el pueblo, no entre cuatro paredes”.
La situación en otros liceos emblemáticos como el José Victorino Lastarria, Carmela Carvajal, Barros Borgoño y Darío Salas, se ha concentrado en jornadas de reflexión autorizadas por la dirección. Los tres primeros descartan movilizaciones mientras que el Darío Salas definirá esta semana su postura.
Fuente: La Tercera/ Imagen CC Neuropata