La respuesta se encuentra en la exitosa novela del italiano Federico Moccia: “Tengo Ganas de Ti” del 2006, la que también se adaptó cinematográficamente en España. El asunto es que en la obra los protagonistas se juran amor eterno poniendo un candado sobre el Puente Milvio (ubicado al norte de Roma), y luego tiran la llave al río Tíber.
El interés de las parejas fue tal que incluso en abril de 2007 se cayeron las estructuras donde estaban los candados del puente recién mencionado. La contemporánea tradición llegó a Chile y los vendedores de candados no demoraron en hacerse millonarios.
¿Funcionará esta estrategia para estar siempre con alguien? Lo cierto es que bajo las reglas del rito, el amor nunca se romperá, porque nadie se atreverá a recoger las llaves del Mapocho.
Menos mal que la historia no terminaba con que el hombre lanzaba el cuerpo de la chica al río, porque si viene de Europa, de seguro lo copiamos igual.
A mí me parece un gesto romántico bastante mediocre, es como decir: “Quiero amor eterno con esta persona, compraré un candado, lo pondré en un puente y listo”, algunos no le ponen ni el nombre de la pareja, es que el amor se vendió a Watsapp, Facebook, y nadie quiere compromiso real; pero sí la ilusión de éste.
Hay otros como el sociólogo Mauro Basaure que afirman que esta moda demuestra que los jóvenes evaden los ritos tradicionales como el matrimonio; es que quién quiere casarse actualmente, si no apoyan la unión entre homosexuales a olvidarse de la institución y contrato del matrimonio.
Sin embargo, siempre es bueno tener expresiones de amor en este mundo que parece cansado, perturbado, y roto; un mundo recién nacido donde la mitad muere de hambre y la otra de obesidad. De todas maneras hay que estar atentos si se incrementaron los robos debido a la falta de candados en las casas.
¿Qué piensas tú respecto a esto de poner candados? ¿Lo has hecho?
Imagen CC vía Miguel Labarca