El último videoclip de Lucho Jara no ha pasado piola, sobre todo por lo “lolein” que es todo. Su camisa lolein, el ballet zorrón, la fotografía, la coreo, las locaciones, los teenagers, el autotune, los grafittis, los negritos con fonos, todo eso lo hace “so lolein”.
Pero admitan que “Cerca”, además de sacar el troll que llevamos dentro, nos hizo pensar. Pensar en esos papás que al igual que Lucho aún no se dan cuenta de que su rut empieza en 8 millones. Es por eso que acá te dejamos un post con las principales características de los viejos lolein. Pero primero vamos por parte, ¿Por qué se vuelven lolein?
Hay muchas razones que pueden hacer que tu viejo de un día para otro se vista, hable y carretee como “lolo”. Una de ellas y quizás la más común, es la separación o divorcio. Cuando tu viejo vuelve a estar "soltero" y comienza a salir con alguien más joven, lo más probable es que ya no se levante temprano los domingos para ver “Cada día mejor”, y que esté saliendo casi todos los fines de semana a Bella o cualquier lugar donde carreteen universitarios. Los “viejos” cuando están con una chica un par de años mayor que tú, evitan pasar por la situación del: “Tío, ¿puedo bailar con su hija?”. Es por eso que empiezan a comprarse ropa 2 tallas más chica, o cambian la polera cuello piqué por una sin cuello.
Algo que también es costumbre en los viejos lolein, es querer carretear con tus amigos. Tienes un carrete el sábado en tu casa y ellos se quedan ahí. Parten saludando, se sientan, luego sacan una chela y después ya no se van más, hasta que tipo 3 de la mañana cuando ya son el alma de la fiesta, se ponen jugosos. Es acá donde lo único que piensas es: “Papi vaya a acostarse”.
Las redes sociales son otro punto importante. Tu viejo al volverse lolein, ya no quiere tener un celu que sólo sirve para llamar, ahora va por el smarthpone, te whatsappea todo el día, empieza a usar Facebook no sólo para hablar con tus tíos que viven lejos, también agrega a tus amigos y les manda invitaciones de Candy Crush, publica estados con autolike y hasta sube selfies. Si tiene Twitter lo más seguro es que le llame la atención cada trending topic simpático que le aparezca en tendencias.
Lo peor es cuando apretan un botón y dejan la escoba. Se desesperan al no poder abrir la aplicación, y eso que hasta hace un par de semanas podían vivir de lo más bien sin ella.
A la hora de volverse lolein, La Cooperativa o la Radio Uno dejan de ser sus radios, ahora escuchan la 40 o la Carolina, mueven la cabeza al ritmo de “Flo Rida” mientras esperan la luz verde y hasta participan por entradas para ir a ver cantantes para lolos. Atrás quedaron los tiempos en que oía a Serrat o Los Jaivas.
Cambiar el auto por la moto. El auto que lavaba cada fin de semana no va más. Ahora llega a su trabajo en moto, como si fuera Nicolás Cage en esa película mala que hicieron de El Motorista Fantasma. No falta el que se viste de cuero y se compra todos los accesorios para verse más taquilla.
Hay viejos lolein que son más extremos, ya que además de todo lo que mencionamos anteriormente, recurren a las cirugías para sacarse guata, papada, arrugas, etc. Que no te extrañe si un día saludas al tío lolein y notas que su cara está un poco más arriba de lo habitual.