¡Están cayendo patos, palomas, loros y hasta Superman asados del cielo por tanto calor! Y como no todos tenemos la fortuna de tener una inmensa piscina en la casa, les contaremos algunas alternativas divertidas para no morir por los más de 30° C.
Las infaltables bombitas de agua. Estas son divertidas y baratas. Yo recomiendo -por experiencia propia- llenarlas mucho, porque si quedan con poco agua cuesta reventarlas y duelen más de lo que mojan.
Si tienen paletas o bate de beisbol, pueden usar las bombitas de agua como pelota. Será una sorpresa cuando las bombitas se revienten y no se golpearán tanto.
Una opción a esto es llenar globos normales con agua. Aunque esto es más para una broma que para un juego, a menos que te pongas de acuerdo con tus amigos y llenen muchos globos y hagan una guerra.
Si tampoco quieren una batalla campal, porque es muy violento, pueden utilizar los globos como pelota de voleibol. No es necesario poner una malla -¡Usen la imaginación, niños!-.
También se puede poner una lona o plástico largo en el suelo (ojalá que sea pasto, para no terminar morado) y dejar la manguera en un extremo. Se debe poner un poco de jabón líquido y deslizarse todos –uno por uno o todos juntos, eso depende de la confianza que tengan-.
Por otro lado, mi juego favorito es el manguereo. No mentiré, grito como chancho cuando el agua está muy helada, pero es casi adictivo sentir el golpe de agua. Además, es muy divertido pillar a alguien desprevenido (¡cuidado con celulares, artículos electrónicos y billetes!) y dejarlo empapado.
Finalmente, hay muchas más opciones para pasarlo la raja y refrescarse sin tener que gastar mucha plata… ¡Atrévete!