Es una pregunta recurrente entre los secundarios. Siempre hay alguien que conoce a alguien que dio exámenes libres para salir del colegio y eso siempre intriga. Por eso quisimos investigar un poco y recopilar la mayor cantidad de información para saber de qué se tratan los exámenes libres y qué tan complicado es tomarlos.
Primero que todo, si quieres tomar los exámenes libres correspondientes a este año, no podrás hacerlo si figuras matriculado en algún colegio reconocido por el Mineduc. Debes retirarte formalmente de tu colegio o instituto para acceder a este programa y tienes hasta el 15 de noviembre para inscribirte en el proceso 2013. Pero, como todo en la vida, la inscripción tiene un costo dependiendo de si rindes una materia o todas, o si eres mayor o menor de 18 años. Y si todavía no eres mayor de edad, tendrán que inscribirte tus papás o tutores, así que nada de hacerlo a escondidas.
Otra cosa que hay que saber es que “los exámenes libres son elaborados por el establecimiento educacional que asigne la Secretaría Regional Ministerial (SEREMI) de Educación, de acuerdo con los planes y programas vigentes para el respectivo curso o nivel a validar”. Por ende, el trámite lo debes comenzar ahí.
Luego de inscribirte, el colegio que se te asigne será el encargado de pasarte el temario de los exámenes. O sea, ellos especificarán los contenidos que te evaluarán y te darán algunas páginas en Internet donde podrás sacar información para organizar el estudio personal.
Si apruebas todos los exámenes, obtendrás el certificado de estudios en un plazo de 15 días hábiles a contar de la fecha en que rendiste la última prueba. Si aún te quedan dudas, puedes revisar el paso a paso de la ‘normalización de estudios’ en el sitio del Mineduc o incluso puedes llamar al 600 600 26 26 para más información.
Finalmente, y como reflexión personal, tengo un par de conocidos que terminaron la media con exámenes libres y aun así pudieron entrar a la universidad que querían a estudiar lo que querían. Lo más arriesgado de esta opción es el autocontrol. Si te decides y te preocupas de mantener todo en orden, tanto estudios como trámites, no deberías tener problemas.
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