Cuando se trata de conocer a una persona siempre pienso en ciertos detalles o gustos que me podrían revelar un poco más sobre su personalidad. Por ejemplo, si siente sensibilidad por ciertos temas humanos o si le gustan los animales… Porque tampoco se trata del prototipo miss universo de querer la paz mundial y tener un hijo con el Papa, pero sí de que al menos sea una persona empática, solidaria y sensible. Para mí las preguntas que me revelan cómo es un hombre, en este caso, tienen que ver con saber y conocer qué cosas lo conmueven; música, libros, películas. Quizás es un poco cliché pero al menos a mí me ha resultado. Claro que tampoco me espanto cuando me dicen que prefieren ver películas de acción a cine arte.
Porque a veces, más que conocer a una persona mediante respuestas, es mejor conocerla mediante sus actos. Siempre pongo especial atención a cómo un hombre se comporta con su entorno más íntimo y cercano, con sus papás, con sus hermanas y amigos. Eso al final ¡es todo! No hay nada que pueda decir más de alguien que su actuar, porque de poesía y palabras bonitas todos podemos hablar. Además, más que hacer muchas preguntas, sólo debemos concentrarnos en escuchar a las personas para conocer más de ellas. Así que cuidado con la compulsividad de preguntar.
Mejor, escuchar y proponerse saber sobre lo que a una le hace sentido de alguien; gustos, intereses o proyecciones.
Si realmente te gusta o interesa esa persona, sabrás exactamente qué preguntar.