Hace un tiempo atrás se conoció una noticia algo perturbadora. Dos manipuladoras de alimentos fueron despedidas de un colegio en San Pedro de la Paz, luego de haberse difundido un video en el cual estas personas le lavaban las piernas a otra mujer, en una olla que se ocupaba para preparar la comida de los estudiantes. La grabación era del 2009 y causó tanto revuelo que llegó hasta la Junaeb y la Superintendencia de Educación.
En fin, más allá de la extraña historia, el incidente nos recuerda que además de la sala de clases, en los casinos hay todo un mundo. Porque cuando llega la hora de comer, este espacio de tiempo es más que un recreo largo. No solamente se trata de calmar tu estómago. Es el momento donde te reúnes con tu grupo de amigos, compartes más relajadamente y pueden ocurrir muchos “fenómenos sociales”.
Bien lo saben las películas y series gringas con sus típicas escenas en la “cafetería de la preparatoria”, donde pareciera que de todo ocurre en sus brillantes comedores. No falta la guerra de comida que logra ensuciar hasta al director, o la pelea entre dos estudiantes que termina con alguno bañado en ensalada de repollo.
No obstante, algo de verdad pueden tener estas situaciones de ficción. Porque es en los casinos donde debes pasar un buen rato y nadie quiere quedarse solo comiendo. A lo mejor no te das cuenta, pero pueden estar pasando más cosas de las que te imaginas.
A veces hay gente comiendo sola o que precisamente, para no terminar en esta situación, se sienta en la mesa donde no están precisamente sus mejores amigos. En este caso, es mejor ser amable y en ningún caso hacer sentir al otro incómodo. Puede ser una gran oportunidad para conocer más a esos compañeros que no están en tu círculo de amistades.
Por otro lado, si tienes que calentar comida en el microondas y te toca hacer fila porque es muy demandado, recuerda ser paciente y no ocupar la espera para los cahuines. Nunca sabes quién justo pueda llegar.
Pero un casino no sería nada sin las personas. Y quizás las mejores historias las ven las tías y tíos que allí trabajan. ¿Te sabes sus nombres? ¿Sabes cuánto tiempo llevan trabajando en el colegio?
Comer de forma colectiva debiera ser unos de los ritos humanos más importantes. Así que para la próxima vez que estés en el casino, podrías ser un poco más observador y ver todas las historias que están ocurriendo, ya sea en la fila para el microondas o en la mesa de al lado.
Y si eres de los que sueña con estar en una guerra de comida, debes saber que sí suceden fuera de las películas. La parte menos entretenida es que han terminado con estudiantes suspendidos o incluso arrestados, al menos así ocurrió en un colegio gringo. Como para pensarlo dos veces antes de gritar “¡¡¡guerra de comida!!!”.