A pocos ha dejado indiferente el video que subió a Youtube el Instituto de Investigaciones de Medios de Comunicación en Oriente Medio (MEMRI) donde se observa a Nada Al-Ahdal dando su testimonio de por qué arrancó de sus padres y los denunció a la policía.
El video en un solo día alcanzó más de dos millones y medio de visitas y no es para menos, ya que ahí Nada (de sólo once años) expone emocionada la situación que vivió al verse obligada por sus padres a casarse contra su voluntad. En el video también se cuestiona qué han hecho de malo los niños, por qué los obligan a casarse y a perder la inocencia de esa forma.
Nada huyó de la casa de sus padres y hoy se encuentra viviendo con unos tíos. Pero a pesar de haber logrado escapar, se cuestiona qué pasará con todos los niños que se ven en esa situación, que no pueden escapar y que muchas veces -ante la desesperación- se lanzan al mar o suicidan.
Cuenta la historia de su tía, quien obligada a casarse a los 14 años, terminó con su vida cubriéndose de gasolina y prendiéndose fuego tras aguantar un año de matrimonio y los constantes abusos y golpes de su esposo.
Por último, la niña cuestiona la educación que recibieron los padres que obligan a sus hijos a quedarse sin vida, sin educación y sin sueños. Por esto último, Nada afirma que su familia acabó con su vida y con sus sueños y que si la obligan a casarse, no dudará en matarse.
“Casadme y me mato, tan simple como eso. No voy a volver con ellos, no lo haré. Han acabado con nuestros sueños, con todo lo que hay dentro de nosotros. Ya no queda nada. Es criminal, sencillamente criminal.”
En pleno siglo XXI son cientos los niños obligados a casarse bajo el argumento de la tradición, cultura o religión, como también a ver mutilados sus cuerpos en nombre de la “virginidad”.