Un informe realizado el año pasado por el MINEDUC aseguró que de los $1.5 billones recibidos por las universidades, el 57% es aportado por las familias de las personas que se encuentran estudiando. A su vez, reveló que la mitad de los estudiantes cuentan con algún tipo de beneficio estatal.
Esto se debe, según el informe, a la ampliación del criterio para becas y beneficios, aumentando el año pasado su alcance al 60% de la población más pobre. A lo que se suma "La incorporación de las becas de Excelencia Técnica y de Nivelación Académica, el aumento del monto de la beca Nuevo Milenio de $500 mil a $600 mil anuales, la asignación efectiva de becas Juan Gómez Millas desde 550 puntos PSU, y no 640 puntos (...) y la asignación por primera vez de beneficios para alumnos de cursos superiores".
Haciendo el contraste entre planteles públicos y privados, el 33% de los jóvenes de Universidades pertenecientes al Consejo de Rectores (CRUCh), son beneficiados a través de las becas y créditos estatales, recibiendo $376 mil millones. En cambio, el financiamiento en las Universidades privadas se basa especialmente en el ingreso de las familias (66%), quienes entregaron $541 mil millones a las casas de estudio para pagar las carreras que, en promedio cuestan $2,7 millones. En estas instituciones, sólo 21 mil de los 338 mil jóvenes que poseen tienen beca, y más de la mitad no cuenta siquiera con el apoyo del estado para subsanar el monto de su carrera.
Respecto a la deserción presentada el 2012, el documento expresa que el 39,1% de los jóvenes que no tenían ayuda dejan sus estudios, situación que se repite sólo con el 20% de los jóvenes que accedieron a becas y/o beneficios estatales.
Durante el año 2012 el estado aportó con $855 mil millones de pesos. Este dinero se canalizó en su mayoría en el Crédito con Aval del Estado (CAE), favoreciendo principalmente a estudiantes de universidades privadas.
¿Crees que las deudas de educación las deberían asumir las familias?
(Foto vía Commons Wikimedia)