Día a día son muchos los jóvenes que se dejan ver patinando por las calles o con sus tablas en mano, siempre en grupo, con un dejo de alegría y goce en sus caras. Si el Skate es un deporte que ha ganado tantos adeptos con el paso de los años y es por la buena llegada que tiene con los jóvenes. Esta realidad se refleja en la sistemática construcción de skateparks a los largo del país en los últimos diez años.
En opinión de José Fuentes, skater de La Serena, deben existir alrededor de unos veinte skateparks en Chile, y que a pesar de no ser pocos, no logran cubrir la demanda de todos quienes patinan. Además, José recuerda que el skate es un deporte con arraigo callejero, que tiene que ver con caminar la ciudad, con prestar atención a la arquitectura, con encontrar ese lugar, ese espacio, esa baranda que te va a hacer pasar una buena tarde patinando y sacando trucos.
Es que el skate no sólo conlleva risas y buenos momentos, sino que también lesiones, caídas, y malos ratos con la policía que más de una vez va a echar a quienes se encuentren patinando en una propiedad privada o institución pública, por lo que se generan relaciones de apañe, solidaridad y hermandad.
José recalca que pocas veces se ve a un skater solo, que el deporte genera estrechos vínculos de amistad con tu grupo, a quienes ves día a día patinando, filmándose, pasando la tarde o viajando. Porque los skaters también tienen eso; las ganas de conocer nuevos lugares y personas que practican el deporte, que ubican mediante los videos y fotos que circulan en las revistas -que en un tiempo fueron completamente caseras y de poco tiraje- y por Internet. De esta forma se dan alojo, comparten los mejores lugares para patinar de cada ciudad y generan un círculo de amigos en torno a la tabla, a un deporte, a una cultura que te mantiene siempre en movimiento.
Los valores y los beneficios de practicar el deporte han sido reconocidos por los diferentes Estados y municipios. En Brasil es el segundo deporte más practicado después del fútbol y se han construido skateparks en favelas y dentro de las ciudades por su gran incidencia en la reducción de la delincuencia, drogadicción e incluso de la pobreza.
“No necesitas a alguien que te dé instrucciones después de haber tocado un pito, o que te “castigue” con una tarjeta de algún color. La sensación de libertad, de no tener límites más de los que te entrega tu imaginación es impagable, y tiene un lazo más estrecho a ese aire de rebeldía y ansias de libertad que todos tenemos cuando somos pequeños, es por eso que es tan bien acogido cuando se construyen skateparks en las poblaciones”, enfatiza José.
Por muchos años el Skate fue considerado por algunos como un deporte de Elite, por lo costoso de las tablas y por las marcas e industria que está detrás. Sin embargo se popularizó y llegó a los sectores más marginalizados de la sociedad, trayendo consigo todos los beneficios de practicar un deporte.
Por último, José Fuentes nos cuenta: “Llevo diez años patinando, y para mí el skate ya es parte de mi vida, sólo puedo hablar cosas positivas del deporte, tal vez no de la industria y del mercado en su totalidad, pero sí de la cultura y el circulo que la envuelve. Quiero que mis hijos conozcan el skate, que se acerquen a esa sensación de libertad que te da la tabla y que compartan los valores que sostienen esta gran cultura”.