“Si el graffiti cambiara algo, sería ilegal” ¿Se fijaron del stencil con la imagen de una niña vomitando corazones que subimos el jueves inaugurando la sección “Maldito Amor”? Bueno, se trata de una creación de Banksy, el grafitero más irreverente de los últimos tiempos y lo mejor es que todavía nadie sabe quién es la persona detrás de su obra.
Se sabe que es británico y que recorre el mundo plasmando en las paredes lo más detestable de la sociedad para que todos recuerden de qué estamos hechos. Al hacerlo anónimamente se ha transformado en una especie de guerrillero postmoderno, humilde, de esos que no buscan los aplausos. Quizás sólo busca abrir los ojos de las personas que andan por la calle sumidas en profundos cuestionamientos individualistas y propios de un sistema neoliberal como el que tenemos en occidente.
Para entender toda esta volada sólo basta con revisar su galería de graffitis. Su activo trabajo pintando paredes le ha otorgado reconocimiento mundial pero no tan sólo por el mensaje, sino también por darle una vuelta a la asociación entre graffitis y vandalismo. Banksy propone otras lecturas para esta expresión callejera.
Quisimos presentarles a Banksy para que ahora sean ustedes quienes se animen a buscar nuevas formas de hacer lo que les gusta (ya sea música, cuentos, pinturas, bailes, etc.) y creer que lo que consideran como arte, puede serlo perfectamente. No se dejen llevar por lo que el resto de la sociedad les quiere imponer como “correcto”… Y lo más lindo de todo esto es que hay miles de formas de hacer arte y, a la vez, aportar con un mensaje más profundo.
Como dicen por ahí, “voh dale”.
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