Una vez que ya se conocieron los resultados de la PSU y de las postulaciones a las 33 universidades adscritas al proceso de admisión 2013, el ranking de notas sigue generando debate. Anunciado el año pasado y aplicado durante este proceso por primera vez, generó incertidumbre y discusiones. Pero fue a partir de los últimos días cuando comenzaron a presentarse los primeros análisis, con respecto a sus resultados concretos.
En primera instancia, se dijo que 74 mil estudiantes fueron beneficiados con la incorporación de este parámetro. Según afirmó el Consejo de Rectores (Cruch), los estudiantes de colegios municipales fueron los más aventajados con el debut de este instrumento, ya que benefició al 72,9% de los primeros. En cuanto a aquellos provenientes de colegios subvencionados, un 64,4% resultaron premiados con el ranking, mientras que en el caso de los particulares, este porcentaje fue de 48,4%.
Sin embargo, a la hora de analizar la procedencia de quienes fueron seleccionados, la perspectiva es distinta. Según un estudio de la Universidad Católica de Valparaíso, solamente 9 de las 33 casas de estudios adscritas al sistema, elevaron el número de estudiantes seleccionados egresados de establecimientos municipales. En cuanto a los colegios subvencionados, 14 fueron los planteles que aumentaros los alumnos provenientes de éstos. Finalmente, quienes estudiaron en uno particular pagado crecieron en 17 de las 33 universidades.
La institución que contó con un mayor alza en el porcentaje de alumnos de colegios municipales, fue la U. de Magallanes, donde el ranking permitió que estos últimos aumentaran desde un 32,7% a un 40,9%. En cuanto a los estudiantes provenientes de establecimientos subvencionados, en la institución donde su participación tuvo mayor aumento fue en la U. Finis Terrae, donde el incremento de estos fue de 41,7% a 48%.
No obstante, los análisis y opiniones críticas no se han hecho esperar. Según Nelson Vásquez, vicerrector académico de la U. Católica de Valparaíso, no hubo mayores variaciones. "En 2012 las universidades seleccionaron 20,9% de alumnos provenientes de colegios particulares, 51,7% de subvencionados y 26,8% de municipales. Este año, las cifras fueron 20,8%, 52,6% y 25,9%, respectivamente", señaló Vázquez a La Segunda, quien agregó que todavía es temprano para fijar una tendencia. “Esto recién se podrá estudiar dentro de 3 o 4 años más", auguró.
Mientras, el vicerrector académico de la U. Católica, Roberto González, también coincidió en que el efecto fue menor. A esto se le sumaría que el ingreso de jóvenes de establecimientos municipales es más difícil en universidades altamente selectivas "porque el rendimiento de ellos es bajo en todas las pruebas. Ocurre en el Simce, en TIMSS, PISA y también en la PSU".
“Los colegios que dicen ser competitivos les suben las notas de enseñanza media a sus alumnos para ayudarlos a tener más puntos en la PSU, por esto antes de insertar el factor ranking se deben fiscalizar los colegios”, opinó por su parte Mario Waisbluth, coordinador de Educación 2020.
No obstante, la visión más crítica ha sido del propio Ministro de Educación, Harald Beyer. "Lo que hemos planteado es que el ranking tiene que ser un ordenamiento efectivo de los estudiantes de los de mayor nota a los de menor nota y eso convertirlo en puntajes. Pero más allá de eso, hemos planteado que el sistema de admisión es insuficiente y necesita cambio mucho más drástico", acusó Beyer, quien también criticó que no haya existido “un estudio serio, un protocolo para introducir cambios ni suficiente investigación”.
No una solución, pero sí un avance
Aunque sin defender el ranking de notas en sí, ni menos el sistema de admisión, también han surgido otros análisis que ven como un avance la incorporación del ranking de notas. Andrés Fielbaum, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), consideró que este instrumento va en la dirección correcta. “Es un paso más para enfrentar la discriminación que genera el mercado de la educación en el país”, estimó Fielbaum.
Otro que intervino en el debate fue el director del Demre, Eduardo Rodríguez, para quien este nuevo parámetro no es la solución para la equidad, pero sí es un avance. “El tema de la equidad también es importante. Todos los expertos coinciden en que Chile tiene un sistema educacional que no es equitativo y creo que la introducción del ranking apunta en esa medida" argumentó.
“Tal como está construida la educación, tan segmentada como está, con un apartheid educativo que nadie discute, el sistema viene a demostrar esto. No es un fracaso, sino que muestra desigualdades respecto a un currículum estandarizado, que es lo que se evalúa en Chile y se mide por la Prueba de Selección Universitaria” consideró con respecto a las críticas hacia el ranking, Mario Sobarzo, investigador del Observatorio Chileno de Políticas Educativas (Opech).
Finalmente, Juan Manuel Zolezzi, rector de la Universidad de Santiago y vicepresidente del Cruch, le respondió a Beyer que "debería esperar hasta marzo para conocer nuestro informe y después opinar. Eso es lo más correcto. Si no lo único que está generando es una sensación pública que no es la que corresponde".
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Agustina