El metro en sus andenes y dentro de los propios vagones lo había anunciado con anticipación, el día negro se acercaba cada vez más para decirnos que no todo es bueno en el verano. Es hora de sufrir porque hoy, 15 de enero, se termina el pago escolar para secundarios cambiándose por pasaje de adulto. Los $190 son ahora cosa del pasado para estudiantes de educación media ya que las tarifas prácticamente se triplican durante este mes y el siguiente. Pero, ¿cómo nos moveremos? ¿qué haremos los que nos quedamos en esta calurosa capital? Estas son las preguntas que surgen en estas fatídicas semanas. Porque no solo sudamos la gota gorda durante el trayecto para llegar a nuestro destino, sino que ahora también nuestro bolsillo sufre más que nunca. Sin embargo, los que se quedan en Santiago no deben sucumbir en la desesperación ya que con algo de ingenio los aterradores casi $600 pueden ser historia.
Aunque la tarifa del Transantiago, tomando en cuenta solo la micro, es de $590, puede cambiar al momento de subirse al metro. Para los que no están acostumbrados a moverse con tarjeta Bip! los precios dentro del mismo día pueden rotar. El horario ‘punta’ que se refiere al momento donde hay mayor flujo de personas cuesta $670 equivalente a un poco más de tres y medio pasajes escolares, a diferencia de la hora ‘baja’, que sale $560 casi tres boletos habituales para secundarios. Haciendo los cálculos aproximados, pertinente de ida y vuelta en la locomoción colectiva, el viaje puede llegar a costarnos hasta $9.380 durante una semana y $37.520 en todo el mes.
Si no vas a salir fuera de la capital durante todo el verano y tampoco te quieres quedar en tu casa mirando el techo, no todo está perdido, aunque la reactivación del pase escolar tiene fecha el 1 de marzo siempre se puede ahorrar. Elige moverte en los horarios con menos flujo de personas y más baratos u opta por caminar unas cuantas cuadras más.
También existen alternativas amigables con el medio ambiente que pueden salirnos totalmente gratis. Por eso, si tienes que recorrer un tramo un poco más largo dentro de la ciudad lo puedes hacer mediante la siempre fiel bicicleta. Pedaleando puedes visitar los lindos lugares que ofrece Santiago, hacer de esto un panorama y a la vez transformarlo en una buena forma para hacer ejercicio físico sin necesidad de inscribirse a un gimnasio. “Prefiero salir de esta manera, es mucho más fácil moverse y no gasto nada. Como ahora hay más ciclovías me puedo demorar menos que en la micro haciendo el mismo trayecto”, comenta Carolina Salgado (16).
Lo más importante en estas fechas es saber organizarte y ver cómo puedes ahorrar para no gastar una montaña de dinero. Busca siempre opciones secundarias, organiza con amigos panoramas en tu casa y escoge los lugares más cercanos a tu hogar. Ten calma, esto solo dura un mes y medio.
Y tú, ¿ya decidiste cómo ahorrar?
¡Horror! Hoy deja de funcionar el pase escolar para secundarios
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Cristina