Francisco Javier Gil, un experto impulsor del ranking de notas reveló esta impactante cifra tras conocerse los resultados de la PSU: más de 300 colegios no alcanzaron a superar los 500 puntos en la prueba, lo que representa un 10 % de los estudiantes del país. Si bien no hay mayores cambios respecto del año pasado, si da importantes indicios sobre lo que está ocurriendo y el estado en que se encuentra la educación de nuestro país.
Alrededor de 80 mil estudiantes, pertenecientes a estos más de 300 colegios, no alcanzaron a superar los 500 puntos en la PSU. Según Gil, la mayor parte de estos establecimientos corresponde a entidades municipales y privadas-subvencionadas, lo que habla de la brecha que existe con aquellos alumnos que pertenecen a instituciones privadas, quienes tienen más recursos para acceder a un preuniversitario para preparar y enfrentar en mejores condiciones la prueba de ingreso a la universidad.
Hay otros que afirman que existen una serie de factores culturales y socioeconómicos que también tienen incidencia en los alumnos a la hora de rendir la PSU. Esto le dijo David Bravo, miembro del Comité Técnico Asesor del Consejo de Rectores al diario La Tercera. "El nivel educacional de los padres y el ingreso de la familia es parte del principal factor explicativo del por qué hay diferencia entre estudiantes del país, más que el tipo de establecimiento", sostuvo Bravo al periódico.
A lo anterior, Gil agregó que las diferencias "no tienen que ver con que un colegio tenga calidad mala o buena, sino con el poder adquisitivo. El puntaje crece en la medida que tengas poder económico". Esto vuelve a traer el tema de las brechas económicas y sociales que existe en Chile, las que se han acentuado considerablemente desde el retorno a la democracia en 1990. Es más, nuestro país es uno de los que tiene más diferencias a nivel mundial entre los distintos segmentos socioeconómicos.
Por último, el experto dijo que "nosotros nos negamos a creer que en esos 300 colegios no haya ningún joven o tres jóvenes que tengan talento para la vida universitaria. Así lo hemos demostrado en el Propedéutico que hoy día está funcionando en 12 universidades”. Para ello propone eximir al 5 % con mejores notas de cada establecimiento, para que ingrese de forma directa a la educación superior.
Por otro lado, no solo están las diferencias entre los establecimientos municipales, subvencionados y privados, sino que también se debe tener en consideración las importantes diferencias de género que hubo en la PSU, sobre todo en la prueba de matemáticas. Esto habla de una serie de convicciones culturales que se han ido arraigando en nuestra sociedad, donde la mujer aún es vista como madre, y la que está preocupada de los hijos y el hogar.
Estas cifras son preocupantes no solo por el inferior rendimiento mostrado por establecimientos municipales y subvencionados frente a los privados, sino por lo que hay detrás de todo ello: lo que mide realmente la PSU, y las implicancias económicas y culturales sobre los resultados de la prueba y cómo el actual sistema fomenta la desigualdad. Es por ello que se hace más imperativo que nunca una reforma educacional que tenga efectos reales y positivos.
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Más de 300 colegios no superaron los 500 puntos en la PSU
Publicado
por
Claudia Silva