Desde hace ya varios meses, la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces) ha hecho un llamado a “funar” las próximas elecciones municipales. Con el lema “si no cambia la educación de Pinocho, funaremos el 28”, aludiendo al día de octubre en que se realizarán los comicios, la medida ha generado debates al interior del movimiento estudiantil.
“No estamos en condiciones, niños de 16 años, a enfrentarnos contra militares. Nosotros lo que venimos planteando es que cualquier decisión debe ser, primero, pasada por los estudiantes y luego comunicada por los dirigentes” declaró a CNN, Cristofer Sarabia, vocero de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (CONES)
Por su parte, los universitarios aún no han debatido al respecto. “Como movimiento no hemos tenido la discusión, pero sí hemos planteado que es necesario ir y disputar todos los espacios de toma de decisiones” señaló Noam Titelman, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (Feuc).
Sin embargo, Eloísa González, vocera de la Aces ha aclarado que no es que quieran llegar efectivamente a boicotear las elecciones, sino que “es un emplazamiento, una medida de presión para recibir respuestas del conjunto de la clase política”, afirmó González. Asimismo, se informó que la decisión final, con respecto a las elecciones, se dará a conocer durante los próximos días.
¿Pero cuáles son las razones que están detrás de este llamado a funar las elecciones municipales? En primer lugar, para entender esta postura se debe considerar el panorama en Chile con respecto a la credibilidad que tiene nuestro sistema. Según la última encuesta CEP, los partidos políticos sólo cuentan con un 6% de apoyo, siendo las instituciones peores evaluadas. Al Congreso, el Gobierno y las municipalidades no les va mucho mejor, con sólo 10, 23 y 25% de confianza.
"No me parece un buen momento para las instituciones. Y eso, en general en todos los países cuando hay disputas en bloques prácticamente idénticos, es un llamado a que haya mucho más desorden, y haya mucho más violencia, tarde o temprano, de la que uno quiere", analizó al respecto el periodista Fernando Paulsen, en Radio ADN.
Si a esto le sumamos el estar gobernados por una constitución – el documento que contiene las leyes fundamentales que rigen a un país, según nos enseñan en el colegio- que fue irregular y fraudulentamente aprobada en la Dictadura, se puede concluir que nuestra institucionalidad cuenta con muy poca legitimidad.
Frente a este panorama, organizaciones como la ACES consideran que las elecciones y los cargos políticos no constituyen el único camino para producir los cambios que buscan los movimientos. Una alternativa sería, por ejemplo, la realización de actividades donde converjan distintos actores, se discutan las propuestas y se trabajen proyectos, en base a las demandas que los políticos tanto se han demorado en atender.
Sin embargo, hay quienes creen que estos cambios se pueden hacer compitiendo en estos comicios municipales, como ya lo están haciendo algunos ex dirigentes estudiantiles. Ante esto, la vocera de la Aces explica que “termina siendo sumamente contraproducente para la organización entrar en el terreno de la institucionalidad política, que es el terreno de los responsables de que no se haya cumplido con ninguna demanda. Entrando allí, estás legitimando ese terreno y los estás legitimando a ellos”.
¿Pero por qué se desconfía tanto de un proceso que ha sido catalogado como “una fiesta democrática”? “Hay dos formas de abordar la política: la política institucional y la política que hacemos nosotros, que es una política popular, mucho más arraigada a los espacios de convergencia de la sociedad chilena. Son espacios que, si no fuera por los distintos movimientos que han surgido, no existirían, porque no hay interés de la política institucional de generarlos” sostiene González.
Por último, desde la ACES han insistido que no se busca impedir las elecciones, sino más bien se trata de un llamado a no legitimar las instituciones políticas, mientras éstas no sean capaces de entregar soluciones concretas.
¿Votar cada dos o cuatro años es la única forma de participar en política? ¿Crees que es cierta la consigna: “si votar cambiara algo, estaría prohibido”? ¿Estás de acuerdo con la iniciativa de la ACES?
¿Por qué la Aces llama a funar las próximas elecciones municipales?
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Agustina