Los chilenos ya nos estábamos comenzando a acostumbrar a obtener medallas en los Juegos Olímpicos. Tras el bronce obtenido por la selección de fútbol en Sidney 2000, vinieron los históricas medallas de Nicolás Massú y Fernando González en Atenas 2004, quienes obtuvieron dos de oro y una de bronce. El tenis nos traería otra alegría en Beijing 2008 con una plata más para González. No obstante, con el retiro de este último y la baja en el rendimiento de Massú, el tenis ya no era una opción para obtener una presea olímpica. Nuevos nombres comenzaron a aparecer pero lamentablemente no lograron más que triunfos morales.
El mayor éxito de Londres 2012 fue la revolución que causó Tomás González en el deporte nacional. El “bigote olímpico” alcanzó cuartos lugares en las competencias de suelo y salto en la rama de gimnasia, provocando un gran interés en el público, quienes lo apoyaron fervientemente a pesar de no ser una disciplina con mucho seguidores en nuestro país. A sus 26 años alcanzó un hito histórico que difícilmente podrá replicar en Río 2016.
Otro destacado deportista fue Natalia Ducó, quien en el lanzamiento de la bala no solo llegó a la final de la competencia, sino que además fue capaz de romper por varios centímetros el récord nacional con 18.80 metros de distancia. A pesar de la polémica que tuvo con el Subsecretario de Deportes, Gabriel Ruiz-Tale, quien previamente había dicho que “no pagaría vacaciones a un deportista” en referencia a la preparación de Ducó, la chilena superó con creces las expectativas.
Gonzalo Barroilhet, decatleta que no pudo finalizar la competencia en Beijing 2008 por una lesión, fue otra de las gratas sorpresas de estos últimos juegos. El chileno alcanzó el 13vo puesto entre 26 competidores, siendo su mayor triunfo el primer lugar en salto con garrocha con 5.40 metros de altura. Estos tres deportistas fueron los mayores triunfos morales del país pero lamentablemente ninguno alcanzó a obtener una medalla. La historia eso sí no es satisfactoria para todos. Hubo deportistas que prometían mucho más de lo que pudieron alcanzar.
Dennise van Lamoen, especialista en tiro con arco, prometía ser una de las cartas seguras para alcanzar una presea en Londres. Con un campeonato mundial a cuestas obtenido en Turín el 2011, la abanderada no logró superar la primera ronda y fue vencida por un rutilante 6-0 ante Kristine Esebua, la georgiana que tampoco pudo avanzar mucho más. Kristel Köbrich, recurrente esperanza en la natación femenina que ya había ganado un oro en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, no pudo lograr su objetivo de llegar a los 800 metros, prueba que es su especialidad. Bárbara Riveros, triatlonista que tiene entre sus mérito el primer lugar en el ranking mundial y preseas doradas en los Juegos Sudamericanos de Medellín 2010, quedó en el 16vo puesto de su competencia. Según ella el problema fue una serie de infortunios ocurridos durante su preparación en el continente europeo.
Unos juegos que serán recordados por el buen desempeño de algunos deportistas, pero que lamentablemente no dejaron ningún premio tangible. Muchos de ellos además terminan su ciclo olímpico o llegarán a Río 2016 con una edad que no les permitiría alcanzar algo más. ¿Creen ustedes que Chile podrá revertir su suerte en los próximos Juegos Olímpicos que se desarrollarán en Brasil?, ¿habrá sido el mayor problema el poco apoyo recibido por parte del estado?
Terminan los JJOO y Chile se va con las manos vacías
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Secundarios