Desde que tengo memoria, comerse las uñas y mascar chicle son parte de las costumbres más odiosas y mal vistas por la sociedad, ya sea porque denota inseguridad o por estar relacionadas con conductas infantiles e irrespetuosas. Sin embargo, gracias a una investigación de la Universidad del País Vasco (España), éstas han tenido una reivindicación.
Dicho estudio, hecho por un grupo multidisciplinario de investigadores, señala que comer uñas, mascar chicle y hacer rechinar los dientes al dormir (bruxismo) son prácticas que benefician al cerebro. ¿De qué manera? Son conductas orales repetitivas que sirven para controlar el estrés y la ansiedad en situaciones de tensión elevada.
Pero, ¿qué es exactamente lo que provoca esta liberación tensional? Según la investigación –hecha con roedores-, en una situación de estrés se activan numerosas áreas cerebrales, liberando así múltiples neurotransimisores, entre ellos la dopamina, que actúa en los ganglios basales del cerebro y que está relacionada con las funciones motrices, las emociones y los sentimientos de placer.
Sin embargo, los científicos enfatizan que si bien estos “malos hábitos” ayudan a relajarse, también tienen efectos nocivos a largo plazo y cuando se practican de manera constante. Por ejemplo, el bruxismo, enfermedad moderna que afecta a cerca del 20% de la población mundial, provoca desgaste excesivo de dientes, enfermedad periodontal, mialgias masticatorias y problemas en la articulación de la mandíbula.
La onicofagia (acto de comerse las uñas) también acarrea problemas a las articulaciones mandibulares, pudiendo ocasionar dolor, sonidos al abrir y cerrar la boca e inflamación en los músculos bucales. Por su parte, masticar chicle en exceso trae como consecuencia problemas gastrointestinales, desde diarrea hasta úlceras.
Así que como consejo ante los nervios, más vale respirar profundo y relajarse. Y si esto no da resultado, podemos comernos las uñas o comer chicle pero conscientes de que son una vía de escape en situaciones extremas. Cuando se vuelve una costumbre inevitable, hay que preocuparse y ponerle freno.
Y tú, ¿haces con frecuencia alguna de éstas acciones? ¿Lo consideras un problema para tu salud y bienestar?
Mascar chicle y morderse las uñas no es tan malo.
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Macarena_