Quizás no me la jugué lo suficiente, o a lo mejor la rapidez de mis dedos frente al teclado y las consolas lo decepcionó, pero desde la aparición –hace algunas semanas- de la tercera versión del juego Diablo III siento que he perdido todo protagonismo.
Diablo III las hace todas. Si el Diablo I y el II ya eran buenos (según él), la tercera versión se supone que es tan bakán que la encargó con anticipación y por primera vez en su vida decidió comprar la versión original y no esperar que en algún tiempo más pudiese piratearla online.
¿Saben lo que es ser cambiada por un videojuego? ¿Saben lo que es sentarse durante HORAS a esperar que algo malo le pase a su personaje, se aburra de jugar o que por último se corte la luz? Bueno, sino lo saben, ojalá que no les toque vivirlo en carne propia, o por lo menos ya están advertidas.
¿No lo conocen? Diablo III es parte de una trilogía, es un videojuego de acción desarrollado por la compañía Blizzard Entertainment. Es un juego de rol, donde la temática es de fantasía oscura y terrorífica. La trama girará alrededor de los dos demonios sobrevivientes a las ediciones anteriores, Azmodan, Belial y un artefacto conocido como la "Piedra del Alma" Oscura.
En Diablo III existen cuatro niveles de dificultad: "Normal", "Nightmare", "Hell" e "Inferno". Además hay un modo "hardcore", donde la muerte de un personaje es definitiva, es decir, si muere, el jugador pierde todo su avance y debe empezar el juego desde cero.
Competir con Diablo es como competir con esta mina, porque como muestra el link, para ellos, luce así (y miran la pantalla con esa misma cara de pollos).
Reflexionando sobre el tema (y esperando que mi pololo se de vuelta el juego pronto para que me vuelva a pescar), me enteré que hace algunos días murió un estadounidense de 32 años llamado Russell Shirley, que jugó durante tres días seguidos hasta que le dio un ataque cardíaco. Igual debo reconocer que Shirley estaba con sobrepeso y según sus amigos llevaba una vida demasiado sedentaria, así que no le echemos toda la culpa al Diablo, que al parecer no le basta con dejar sin novia a muchos hombres enviciados con el videojuego, sino que ahora literalmente se está llevando la propia vida de algunos de ellos.
En la vereda opuesta, se encuentra un grupo de coreanos que llegó a la etapa final en siete horas, cosa que han podido comprobar mediante fotos a la pantalla de su pc donde se muestra a sus respectivos personajes matando al Diablo. ¡No tener un pololo coreano que se haya terminado el asunto en poco tiempo en vez de estar aguantando a un chileno que ya lleva como dos fines de semana jugando sin pasar a la etapa final!
Como aquel dicho del huevo o la gallina, no sé qué es primero: hombres que como no tienen novia se la pasan jugando videojuegos, o chicos con novia que tras pasar el día enfrentando enemigos en la pantalla, pierden a su media naranja real.
No eres tú, no soy yo, es el Diablo.
Y tu ¿has sido desplazada por algún vicio? O tú, ¿has optado por un videojuego u otra entretención dejando de lado a tu polola?
Mi pololo me cambió por el Diablo.
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Macarena_