Este domingo se celebra el día de la madre y no le tengo un regalo a la mía. Lo peor de todo es que en las redes sociales, la televisión, la calle, en todos lados en verdad, el recordatorio de comprarle algo, o de celebrarla de alguna forma, se hace evidente y me causa un leve cargo de conciencia por mi despreocupación.
En este día tan especial, en que celebramos a la mujer que nos dio la vida, o bien a quien se encargó de criarnos y hacernos quien somos hoy, cambia de fecha conforme a los países y su versión moderna fue creada por la activista estadounidense Julia Ward Howe en 1870, con fines pacíficos, y que finalmente evolucionó a lo que se realiza en la actualidad.
Usualmente, se les regala algo a las mamás con el objeto de reconocer su labor como tal. Las opciones son variadas, especialmente hoy con la tecnología. Y pese a que en la actualidad se critica mucho que se ha transformado en una fecha ligada absolutamente al consumismo, lo cual comparto hasta cierto punto, igual es lindo tener un gesto con nuestra mamá, aunque sea una vez al año.
Para aquellos que no están ni ahí con el consumismo siempre hay opciones, si es que aún quieren regalonear a su progenitora en este día. Por ejemplo, puede ser un lindo gesto servirle un rico desayuno en la cama, hacer un almuerzo entretenido, u organizar un paseo en familia. También, para aquellos que tienen algún talento culinario, es una buena idea cocinarle algo como galletas o un queque, algo súper simple y que requiere muy poco tiempo. Esto también es ideal para los que andan sin mucho presupuesto, como yo.
Ahora, si tienen intenciones de invertir un poco más de dinero, las opciones son muy variadas: Desde artículos tecnológicos, pasando por perfumes, joyas, ropa, fotografías, accesorios, flores, adornos o diversos packs que venden especialmente para estas ocasiones, los que hay de productos gourmet y artículos de belleza, entre otros.
También, para los que se encuentran lejos, un lindo correo electrónico, o una tarjeta virtual, siempre lograrán sacarle una sonrisa a tu mamá, quien usualmente no miente cuando dice que lo más importante para ella es que estén juntos, más que algún regalo en sí.
Con esto, no podemos olvidar que para estas fechas salen a relucir todas las frases típicas de las mamás, y con las que siempre las recordamos con mucho cariño. Quién no ha escuchado un “Avísame cuando llegues”, “¿Y vas a salir con esta lluvia?” o “¿Estudió?”, “Yo a tu edad…”, y que pese a que ya saben la respuesta, no se cansan de repetirlas una y otra vez en las mismas situaciones.
Y por más que tengamos una mamá controladora, o relajada, siempre las vamos a querer por habernos dado la vida, por habernos cuidado, o por haber estado cuando las necesitamos. Y tú, ¿le compraste algo a tu mamá?, ¿qué has planeado para celebrar el día de la madre?, ¿tienes algún regalo creativo que te gustaría compartir con nosotros?
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Día de la madre, otra vez
Publicado
por
Claudia Silva