Noche de fin de semana y estoy aburrida. Hago un repaso por los canales
nacionales y mis opciones son: Mundos Opuestos, Morandé con Compañía, Primer
Plano y una que otra película antigua y doblada pésimamente al español. En
momentos como este es que agradezco tener tv. cable o una conexión a internet
para diversificar mis opciones.
Cuando pienso en este reducido rango de alternativas, recuerdo que usualmente
escuchamos reclamar a la gente que “en nuestro país no existe una televisión
de calidad y que solo tenemos programas no hacen trabajar mucho el intelecto”,
sin embargo, son esos mismos los que semana a semana no se pierden ningún
capítulo del reality del momento y están al día con la última “copucha” de la
farándula criolla.
Y cuando existen más opciones, los ratings revelan el poco impacto y adhesión que
estos programas logran en la gente. Hace un par de años, Canal 13 transmitiría un
programa producido junto al Consejo Nacional de Televisión (CNTV) llamado Chile
un país serio. El programa, de humor cultural, nunca fue televisado y Aplaplac,
productora a cargo del proyecto, se quedó con los crespos hechos. En represalia
decidió transmitir el programa por internet para la gente igualmente pudiera verlo.
Qué se puede esperar si es que los canales de televisión abierta no tienen un
compromiso en transmitir televisión de calidad, y en ellos solo prima y está como
prioridad el televisar programas que solo se ajustan a su modelo de negocios en el
cual el único interés es hacer dinero. Hoy pocos se arriesgan a ver disminuidos sus
ratings.
Seguramente que el caso de Aplaplac no es único, y es que día a día el actual tipo
de televisión hace uso de programas de bajo presupuesto que les reportan altas
ganancias. Eso es lo que vende, es lo que le es útil, y la gente lo comenta, lo ve,
y así el ciclo continúa. Seguro que la casa de Mundos Opuestos y sus integrantes
cuesta mucho menos que tener que viajar al sur, costear una estadía y el traslado
de los equipos para mostrar cómo se derriten los glaciares.
El problema es, ciertamente, para aquellos que no tienen las opciones, como
yo, de ampliar el rango de posibilidades para ver televisión, lo que me parece
altamente peligroso. Parece ser que una parte de la población se encuentra
sometida a este intento de convertirnos en zombies. Y no es que solo el modelo
comercial de la televisión haya cambiado durante el último tiempo, sino que
esto también ha obligado a este medio a cambiar sus formatos, mostrándonos
imágenes que poco nos dejan pensar y que solo nos tienen en lo básico, en temas
poco trascendentales y relevantes. Todo pasa muy rápido, y cuando nos damos
cuenta de algo ya estamos en otra cosa.
Solo queda esperar que con la implementación de la televisión digital todos
tengamos oportunidades similares para ver programas de contenido, que no
solo sean serios y cuadrados, sino que tengamos la posibilidad de ver cosas
entretenidas, con profundidad y nos otorguen alguna mirada distinta ya sea de
nuestra sociedad como del mundo.
¿Qué programas les gusta ver en televisión?
¿En Chile Consumimos Tv Basura?
Publicado
por
Aaron