El uniforme escolar, martirio para todos los estudiantes de enseñanza básica y media. El amarrarse la corbatita a las 8 am e ir literalmente “disfrazado” a clases tiene tanto sus pros y sus contras, aunque sabemos que por lo que más quieres entrar a un Centro de Formación Técnica o la Universidad es para deshacerte de ello.
El uniforme escolar, aparte de darle una identificación al colegio en el que te encuentras, sirve para disminuir la brecha social entre los alumnos. Por ejemplo, si un joven de pocos recursos asiste a un colegio muy “lais”, estarás vestido igual que todos tus compañeros, en el caso de que no haya uniforme, se notaría mucho la diferencia social y podría ser molestado o hacerle bullying por su forma de vestir. Claro, no es difícil notar la diferencia entre el chaleco Armani y la ropa del supermercado.
Otro punto a favor del uniforme, según un estudio, el ir de pingüino al colegio te hace sentir que estás dentro del establecimiento. Mejor dicho, vestirse así te hace sentir que debes estudiar, el ir con ropa de calle, no te das cuenta que estás en el colegio, hay más probabilidad de hagas la cimarra o que te fugues de clases.
Y por si aún lo sigues despreciando, otro problema que puede pasar si no se utiliza el uniforme, es que nunca falta el flaite que anda con corta pluma, mariposa o bazooka. Además, de que todos anden con ropa de calle, puede aparecer el emo lleno de cadenas, agujitas en el cuello, o la gótica en corsé (eso sería bueno igual…) y muchas cosas “más o menos chocantes” dentro de un aula escolar. Además, ¿Se imaginan que un estudiante llegara desnudo a clases? Estaría en su derecho si no hubiera uniforme, pero desde todo punto de vista es mejor que no sea así.
Todo en los uniformes no es bueno, claro está. El que existan los uniformes te motiva más a querer terminar el colegio, obviamente, querer salir de ahí es un motivo suficiente y llegar épicamente a la Universidad, poder ir como quieras (bueno, no desnudo) ahí y disfrutar 5 años de estudio para después ponerte un terno o una falda para trabajar. En sí, tomarle costumbre a la ropa formal desde pequeño es útil en un futuro. Ponerte una corbata te acompañará por el resto de tu vida después, el usar falda también (en el caso de las mujeres, bueno, si eres hombre y quieres usar falda es tú opción).
Tal vez el punto más conflictivo en torno a esto es que la ropa escolar limita la individualidad. Porque es un pro y un contra a la vez, es positivo porque evita la discriminación en torno a las clases sociales o a las tribus urbanas y, es negativo, porque no te permite desarrollarte completamente como persona, mejor dicho, uno desarrolla sus gustos, ya sea por un color y un estilo y quiere mostrárselo al mundo en su forma de andar y vestir. Por ejemplo, eres una persona que le gusta la música glam brit popera, te gustaría ir con el pelo rosa y vestido todo colorinche al colegio, sin embargo, el uso de uniforme te lo limita y no puedes mostrarle tu gusto personal a las personas. Tal vez bueno y malo a la vez, porque si fueras así se acercarían personas de tu mismo estilo y los que no les gusta eso te harían bullying.
Aunque tenemos claro que limita la expresividad y la individualidad, como se planteaba en los setentas en USA. En especial en el video de Pink Floyd (que está abajo con la música cambiada).
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Publicado
por
Oscar Tucas Garcia