Antes de comenzar a plantear mi opinión sobre el proyecto energético español en terreno chileno denominado Hidroaysén, les recomiendo que lean esta nota con la siguiente canción de Calle 13, no porque me guste, sino porque es extremadamente simbólica para la ocasión.
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Desde ayer, el Hashtag (tema más hablado) predominante en Twitter era #Noahidroaysén y hoy, en un día cargado de decisiones tomadas por empresarios, se nota que no sirvió de nada. En este momento está Plaza Italia dentro de ellos.
Hay un descontento masificado en las personas, a tal nivel de que es casi imposible escuchar a una persona que le guste el proyecto de Hidroaysén. Está bien que vayan a replantar en otro terreno, que sea energía renovable y todo eso, pero ¿Se justifica destruir un ecosistema por energía? Más encima, una energía que, como dijeron ayer en Tolerancia Cero, sólo servirá para cubrir el 20% de gasto energético en 20 años.
Ahora mismo, se producen protestas en distintos lugares del país. Desde Concepción, Puerto Montt, Valparaíso. Protestas ciudadanas que emergen de la nada, por el descontento que cada persona tiene con ello, aunque muchos se cuelgan del descontento con movimientos políticos. Tal es el caso del presidente de la cámara del senado Guido Guirardi, quién publicó en su página de internet que la concertación siempre se opuso al proyecto. Irónico, en especial porque Eduardo Frei vendió la concesión del agua chilena a Aguas Andinas.
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Cito de lo dicho por el senador : “es más grave aún, es que pasará por un consejo de Ministros donde muchos de ellos ya han mencionado que es un proyecto que debe ser aprobado, esto es un reflejo de que no cuenta con los más mínimos elementos para ser un proyecto ecuánime”. Está claro, todos buscan energía, y es la solución de menos esfuerzo. Porque no se requiere ni personal chileno mal preparado (hay que admitirlo, Chile no prepara personas de manera correcta para montar grandes empresas así). Vienen de España, instalan todo desde allá y cobran ahí. Económicamente viable ¿no?
La intendenta Pilar Cuevas, encargada por mediar esto, afirma que “nosotros hemos votado en conciencia y de acuerdo a un largo proceso de evaluación ambiental, de acuerdo a la ley 19.300 y sus modificaciones aprobadas por los parlamentarios que se encontraban presentes en esta reunión". Pero, ¿Dónde quedó el voto ciudadano a esto? La votación fue de 11 votos a favor y una abstención, y el pueblo del que se jactan apoyar ¿Dónde está?
La ministra Ena von Baer, también planteó a la prensa que: “El llamado que nosotros hacemos es a que todos los actores respeten la institucionalidad ambiental que tenemos y no transformemos esto en un verdadero circo de declaraciones". Así que sigamos mirando cómo perdemos Patagonia a cambio de euros.
Tomando otro punto, muchos recordarán este video:
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El desierto te Atacama sólo tiene 3 días nublados al año. Además de ser el desierto más árido del mundo, sería una excelente opción desde todo punto de vista para una energía renovable y limpia. El problema de tope es que no existen profesionales preparados en Chile para ello. También, otro argumento, es la utilización indiscriminada de terreno para poner paneles solares, sin embargo, ¿Existe vida en un desierto? Lo dejo a su pensamiento.
En fin, otro proyecto más que buscará destruir lo más hermoso que tenemos, nuestra flora y fauna nacional. Me pregunto: ¿A los políticos de verdad les interesará Chile como estado y no como negocio? Sin discriminar ni a derecha ni a izquierda, considero que no.
¿Te parece correcta la aprobación de Hidroaysén?
¿Qué otra medida tomarías para producir energía?
¡Saludos y esperamos sus respuestas!
"La tierra no se vende"
Publicado
por
Oscar Tucas Garcia