Nuestro planeta no para de sorprendernos y, muchas de las cosas que hoy nos están afectando, se deben, en gran medida, a los errores que ha cometido el hombre y lo mal que ha cuidado nuestra naturaleza y ecosistema. Sin embargo, en nuestra actualidad se están dando grandes pasos en la preocupación por enmendar esta situación e, incluso, está llegando a nuestras salas de clases. ¿Quieres saber cómo? Continúa leyendo esta nota.
¿Te imaginas asomarte por la ventana de tu aula y ver el mar? ¿O que en algún lugar de tu colegio hubiese un observatorio con un telescopio astronómico, además de piscinas, duchas e instalaciones temperadas con energía geotérmica? Suena fantasioso, pero es una realidad que ha llegado a nuestro país y espera seguir creciendo: los establecimientos educacionales con cero emisión.
Uno de ellos es el Colegio San Francisco, ubicado en Puerto Montt, que se transformará en el primer establecimiento con un observatorio astronómico en Chile. La intención no es solo tener todo el espacio necesario, sino aprovecharlo educativamente. En sus patios habrá un péndulo de Foucault, que con su movimiento da cuenta de la rotación y traslación de la Tierra; un sistema solar a escala y un globo terráqueo de 2,5 metros de diámetro. Las paredes estarán cubiertas con papel mural con exposiciones sobre los grandes inventos, además de diferentes mensajes dependiendo de la materia que pasen los cursos. En las salas habrá cámaras web y conexión Wi Fi.
Pero el Colegio San Francisco no es el único. Los 1.800 alumnos del Santiago College asistirán a clases a su nueva sede en Los Trapenses, el primer edificio educativo no contaminante de Santiago. La construcción contará con 45 mil metros cuadrados distribuidos en nueve edificios, en un campus de 11 hectáreas de terreno, con seis canchas deportivas y estacionamientos para 500 autos. Con esto se transformará en el primero con energía geotérmica en la capital.
Otra historia tiene su epicentro en el colegio The International School Arica, que era uno de los siete establecimientos contaminados con plomo en la ciudad. Tras esta situación, cinco apoderados tomaron una decisión: sus hijos se educarían en un lugar lo más libre de contaminación posible. Así nació la idea del Colegio Azapa Valley, en el valle del mismo nombre.
De esta forma, habrá paneles solares y techos verdes, y el agua servida se filtrará mediante un sistema chileno: lombrices e irradiación que eliminan residuos y bacterias.
Fuente: La Tercera
¿Qué te parecen estos nuevos establecimientos? ¿Te gustaría que tu colegio tuviera algunas de estas características?
Colegios cero emisión: protegiendo nuestro planeta
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