Al parecer, las salas de clases ya no son lo mismo de antes. Esos profesores autoritarios que no te dejaban murmurar ni la más mínima palabra, antes de pegar un grito o un palmetazo en la mesa, se encuentran a años luz de esta generación. Es más, en muchas aulas los papeles se han dado vuelta y hoy, nos encontramos con una realidad bastante curiosa, pero cierta: bullying hacia los docentes.
Aunque parezca una noticia bastante increíble e, incluso para algunos, graciosa, en los últimos años han aumentado considerablemente los casos de maltrato por parte de los alumnos hacia sus profesores. Las cifras, según un estudio realizado por la Federación de Colegios Particulares, ya contabilizan 40 episodios desde 2008 y pese a que no es una cantidad alarmante, su crecimiento se ha cuadriplicado, ya que en 2006 no se llegaba ni a las 10.
Las agresiones presentadas no sólo son físicas, sino que en su mayoría, tienen que ver con acoso psicológico, faltas graves de respeto y calumnias, divagadas a través de Facebook, Blogs u otras redes sociales. Estas situaciones provocan un fuerte desprestigio en la imagen de los profesores que, evidentemente, perjudican su futuro laboral.
Uno de los casos relatados en la Tercera.com, es el del profesor Ruben Iturriaga (57), quien tuvo que tomar uno de los cursos más problemáticos en una escuela municipal del sector poniente. Las bromas en las que se vio involucrado comenzaron a sobrepasar todo límite: los alumnos colocaron piedras en el tubo de escape de su auto, robaron dinero de su bolso y luego, ponían notas en su escritorio que decían “sabemos quien lo hizo: el curso”
En lo que va del año, por lo menos tres casos ya han llegado a tribunales. La situación acá se ha repetido: denuncias de amoríos y otras actividades incorrectas, que involucran “supuestamente” a profesores y rectores y que los alumnos divulgaron a través de Facebook y Twitter, creándoles una imagen inapropiada y falsa, según los propios docentes que denunciaron estos actos.
El Ministerio de Educación, en conjunto con el Colegio de Profesores, se preocupó frente a estos últimos casos y anunciaron que se encuentran discutiendo formas para prevenir dichos abusos, enfatizando en la urgencia de establecer ramos relacionados con el manejo de situaciones conflictivas en las mallas pedagógicas.
Igual loco. Es raro imaginarse que un alumno pueda causar tanto daño psicológico en un profesor que se supone son personas capacitadas para enfrentarse a un curso y todas las complicaciones que ello conlleva. Pero como se dieron cuenta, es una realidad en nuestro país.
¿Ustedes han tenido alguna experiencia parecida?¿Algún profe que haya renunciado por el comportamiento del curso?
Bullying contra profes: enemigos en la sala de clases
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Secundarios