Los adultos suelen decir que la vida en el colegio es la más fácil de todas: sólo tienes que estudiar, no existen mayores responsabilidades y más encima te mantienen. Lo cierto es que todos los que están viviendo esta etapa (o la vivieron hace poco, como es mi caso) sabemos que no es tan así. Los problemas y confusiones se viven con la intensidad de cada edad, y la adolescencia es estresante, para que estamos con cosas. Que no nos vengan a decir que mis angustias no significan nada comparada con la de ellos, cada cosa a su tiempo y ya me tocará pagar cuentas y trabajar.
Mantener un equilibrio en la vida de un escolar es bastante complejo, sobre todo si estás en tercero o cuarto, donde la PSU, el preu y la presión por elegir lo que serás por el resto de tu existencia, a nadie lo deja indiferente.
La situación se pone aún más complicada cuando debes, además, dividir tu tiempo y que así te alcance para todo: estudio, pololeo, carretes y familia. La semana se pasa volando y siempre, pero siempre, debes elegir entre una u otra cosa para poder rendir bien. ¿Cuántas veces no te han dado ganas de mandar todo a la punta del cerro y quedarte tirado en tu cama con la música a todo volumen?
Para que no llegues a este punto, y colapses, es necesario que trates de compatibilizar cada uno de tus deberes. Lo primero que debes tener claro es lo siguiente: ¡te la puedes! Muchos ya han pasado por lo que estás viviendo y continúan con su vida de lo más bien. Lo que pasa es que la transición de ser niño a adulto es sumamente compleja, porque el cambio es muy brusco. La palabra clave dentro de todo esto, y que nunca debes abandonar es: ORGANIZACIÓN.
En este sentido, el mejor consejo que te podemos dar es la utilización de una agenda que te permita ir anotando cada uno de tus trabajos para el colegio, pruebas, panoramas, y más. Cada domingo por la noche revísala y evalúa que necesita más tiempo esta semana y que deberás dejar de lado un poco para rendir bien en lo otro.
Partamos por lo de la PSU y el preu (para los que están haciendo) Acá la clave es el estudio prolongado, por tanto, debes tratar de hacerte un hábito semanal para ir repasando de a poco cada una de las materias. Si comienzas a dejar de lado esta situación, te verás sometido a un estrés fulminante a fin de año y lo más probable es que te vaya mal académica y emocionalmente.
Podrías dedicar 3 días de la semana al repaso PSU; uno para cada prueba (matemáticas, lenguaje e historia/ciencias). Pero no te asustes! No todo el día! Unas 2 o 3 horitas bastarían, dependiendo de cada uno, porque todos sabemos cuanto es el tiempo que logramos estar concentrados a full (algunos más, otros menos)
En cuanto al estudio del colegio, lo mismo. Como es más difícil acá ir repasando todos los días algo de alguna materia (por tiempo y porque da lata), lo que te aconsejamos es que vayas dedicando tiempo intensivo a medida que te vayan programando las pruebas y trabajos. Si ésta o la siguiente semana te toca complicada, disminuye las "horas PSU" a una sola diaria, y así tendrás más tiempo para realizar los deberes netamente escolares.
Por otro lado, los carretes y el pololeo siempre tendrán que ir dependiendo de los deberes que tengas en la semana. Si ésta te toca más livianita, podrás entonces dedicar tiempo a: almuerzos, onces, cine, parque, y todos los panoramas que se te ocurran para estar con tu pololo/a. No debes descuidarlo, porque el ámbito emocional es muy importante para rendir bien en todos los ámbitos de la vida.
Y en cuanto a los carretes, te aconsejamos dejarlos sólo para fines de semana. De todas maneras siempre dependerá, también, de las labores que tengas en la semana siguiente. Es súper bueno darse respiros, y juntarse con amigos, además, pasarlo bien siempre te llena de energías para rendir mucho más. Los padres nunca entienden esto, pero si estás con problemas de permiso sería bueno que se los plantearas de esta manera.
En cuanto a la familia, lo mejor que puedes hacer es tratar de dejar, por lo menos un almuerzo del fin de semana, dedicado completa y cien por ciento a compartirlo con ellos. Muchas veces los dejamos como la última de nuestras prioridades, pero no podemos nunca olvidar que pase lo que pase son siempre ellos los que nos apoyan y ayudan.
Esperamos te hayan servido los consejos. Ahora la idea es que compartas con nosotros como logras organizar tu vida escolar. ¿te cuesta mucho organizarte? ¿tienes algún método? Sin duda, muchos están pasando por lo mismo y será importante tu experiencia!
Cómo organizar tu vida escolar y no morir en el intento
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Secundarios