Uno de los temores más grandes de un secundario es repetir de curso. Sin embargo, aunque se sepa que la ley del mínimo esfuerzo no conduce a nada bueno, hay estudiantes que suelen confiarse y terminan pagando el precio por ello.
Pero repetir tiene sus cosas buenas y ayuda a aprender un par de cosas, como las mencionadas a continuación:
1. Conocer gente nueva: repetir no implica perder a tus amigos, ya que además de contar con los compañeros del curso anterior, podrás hacer nuevas amistades.
2. Entender la importancia de adquirir conocimiento: aprenderás que pasar de curso por "milagro" no sirve. Entenderás que solamente adquiriendo conocimiento contarás con las habilidades necesarias para seguir avanzando.
3. Ser más popular: si tus nuevos compañeros son menores que tú pueden llegar a desarrollar cierta admiración por ti, debido a que vienes de un curso más grande.
4. Conocer de antemano las asignaturas: las distintas materias ya te serán familiares y sabrás cómo abordarlas. Gracias a experiencia anterior sacarás provecho de esta instancia.
5. Entender las mañas de los profes: la mayoría de los profes ya te ubicará, y aunque algunos no sean muy simpáticos, sabrás cuál es "el lado" para llegar a ellos y lograr una buena relación.
6. Aprender la lección: al repetir entenderás lo que significa "el flojo trabaja dos veces". Le darás la importancia real a lo sucedido y te esforzarás el doble para que no te pase de nuevo.
7. Mejorar en las asignaturas difíciles: todos los estudiantes hemos tenido un ramo "karma", pero alguien que repite podrá dejar de temerle a ellos y potenciar sus habilidades al respecto.
8. Sacar buenas notas: las notas deficientes son las que te llevan a repetir. Por el contrario, si haces por segunda vez un curso tienes la posibilidad de obtener mejores resultados y lograr que tu familia se sienta orgullosa.
9. Cambiar la opinión que los profes tienen sobre ti: si no le pones mucho empeño a los estudios, el repetir de curso será un desafío para demostrarle a los profes que eres capaz de lograr objetivos y superarte a ti mismo.
10. Adquirir madurez: cometiendo errores somos capaces de crecer y aprender el valor de la responsabilidad. Volver a cursar un año te permitirá ser más cuidadoso y evaluar a conciencia la forma en que nuestras acciones tienen consecuencias en el futuro.
11. Descubrir tu potencial real: la flojera es el camino más simple, pero puede atrofiar tus talentos. El no pasar de curso es una oportunidad para reconocer lo que realmente puedes dar.
12. Ayudar a otras personas: tu experiencia puede ayudar a otros, convirtiéndose en un ejemplo de superación. Además, tendrás la instancia de aconsejar a aquellos que estén en una situación similar.
13. Mejorar tu autoestima: cuando descubras que eres capaz de superarte a ti mismo, renacerás como el ave Fénix. Por supuesto, tu autoestima será la mayor beneficiada al notar tu evolución.
14. Desarrollar tolerancia al fracaso: asumir y superar los fracasos es una habilidad de suma importancia. Si te toca repetir un curso, sabrás como salir adelante luego de un tropezón en el camino.
15: Perder el miedo a pedir ayuda: el temor a reconocer lo que nos cuesta puede llevar a un estudiante a repetir. Pero si te toca cursar de nuevo un nivel, ya no tendrás miedo de demostrar aquello que es complejo para ti y solicitar el apoyo de otros.
Repetir de curso no es tan terrible y en la mayoría de los casos, será una buena opción para convertirse en una versión 2.0 de estudiante.