Ser una persona irritable es una característica que hay que aprender a dominar, de lo contrario te pasas la vida enfadado, queriendo discutir con las personas, y creyendo que eres el único ser humano del mundo al que le ocurren cosas malas. A continuación podrás ver un listado de 14 situaciones que definitivamente entenderás si tienes la mala suerte de ser irritable.
1. Sentir como se te aprieta el estómago y te sube la presión con el más mínimo comentario desagradable
Hay días en que te dicen "feo" y te nacen unas ganas impresionantes de golpear a esa persona.
2. Tener que aguantar con todas tus fuerzas las ganas de ahorcar a la persona que te hizo enojar
No importa la razón ni quien sea, las ganas son realmente fuertes y tienes que luchar contra tu instinto para evitar un escándalo.
3. Creer que todos los astros se alinean para confabular en tu contra cuando te pasan cosas cotidianas, como por ejemplo que te empujen en el metro
Aunque le pase a todo el mundo, tu sientes que el universo te odia y hace todo lo posible para hacerte sentir miserable.
4. Enojarse por el simple hecho de despertar
No importa si dormiste 8 horas o 20 minutos, siempre es un desagrado tener que despertar.
5. Enloquecer cuando se te arruinan los planes
Te irritas con tanta facilidad que si te cancelan una invitación al cine, te atrasaste para llegar a tu destino o te sucede cualquier otra cosa que cambie tus planes, te sulfuras de inmediato con el responsable de tus problemas, e incluso si fuiste tu mismo te quedas de mal humor por el resto del día.
6. Pensar todo el día en las cosas malas que quieres que le pasen a las personas que te irritan
Es una rutina quedarte pensando en las personas que te hicieron enojar. Esto no es terapéutico ni nada por estilo, pero aún así no puedes evitarlo.
7. Tener como gesto característico el ceño fruncido
Puedes buscar tus videos y fotos de niño para comprobar esta teoría. Si naciste como una persona irritable, tendrás el ceño fruncido al menos una vez al día durante toda tu vida.
8. Evitar a toda costa a las personas que te caen mal por miedo de explotar
Aunque eres irritable tratas de tener una vida tranquila y haces todo lo posible por no rodearte de personas que te hacen sacar lo peor de ti mismo.
9. Sufrir en las clases de los profesores que no te caen bien
Tienes que prepararte emocional y psicológicamente para enfrentar las clases de esos profesores con los que no eres afín. Puede parecer exagerado, pero una vez que hacen algo que te moleste, no hay vuelta atrás. Te causan estrés por el resto de tu vida escolar y debes hacer todo lo posible para no faltarles el respeto por tu propio bien.
10. Gritar un millón de groserías cuando tienes un accidente
Parte de ser irritable significa que sientes todo de forma muy intensa, por lo cual, aunque te pegues en el dedo meñique gritas como si te estuviesen amputando una pierna.
11. Enojarte en exceso por cosas que no molestan a nadie
Si por ejemplo alguien estornuda y no se tapa la boca, te dan mal el vuelto o dicen mal tu nombre, en tu interior se enciende ese monstruo irritado de forma instantánea.
12. Tu familia le advierte sobre ti a tus amigos cuando los llevas a la casa
Como si fueras alguna clase de maniático, tus familiares siempre dicen frases como "mejor me callo porque alguien se puede enojar"; "uy que andas simpático, que raro"; "¿lo has visto cuando se enoja? ¡es otra persona!, entre otras frases que no logran mas que ponerte furioso.
13. Tu mejor amigo cree que es gracioso decirte enojoncito o pesadito
Aunque sea tu mejor amigo realmente te molesta que te diga estos nombres, ya que el no entiende que en tu interior realmente sientes que tus enojos están justificados y no son solo obsesiones.
14. Tratas de mejorar tu temperamento constantemente
Aunque las personas creen que te gusta ser anormalmente irritable, te esfuerzas a diario por aumentar tu tolerancia porque no te gusta vivir enfadado.