La llegada de Spotify significó una revolución musical completa; básicamente la primera desde la invención de las redes P2P. Ahora ya ni siquiera tienes que darte la lata de pasar música a tu celular, porque con esta maravillosa app, toda la música está al alcance de la mano.
Y si eres asiduo usuario de esta aplicación, seguro te identificas con estas situaciones:
1. Al principio es MUY confuso.
¿Buscar? Artista, canción... ¿lista?... ¡¿AH?! (extraño Winamp)
2. Pero aprendes.
Y piensas "hey... es mejor y más práctico que youtube"
3. ODIAS la publicidad entre medio.
Porque parece nunca acabar.
4. Pero te la aguantas.
Total, tienes millones de canciones que esperan por ti.
5. Después de dos semanas usándolo todos los días, te haces premium.
Finalmente, te convences de que es un inversión, y por menos de 3 lucas al mes... tiene perfecto sentido.
6. Y ahora tienes 30 listas de Spotify.
Para cuando hace calor, para cuando hace frío, para ocasiones románticas, para el gym, para cuando caminas, para cuando corres. ¡Ah! Y puedes saltarte todas las canciones que quieras, oh sí.
7. Los lunes son emocionantes porque Spotify recomienda.
Y eso significa verdaderos descubrimientos y nuevas adiciones a tus amadas listas.
8. Te enojas cuando un artista no está en la app.
¿Qué onda, Taylor Swift?
9. Peor cuando está el artista pero no está LA canción que amas.
Como "Downfall" de TrustCompany, o sea ¿en serio? ¡es la mejor de ellos!
10. No entiendes a la gente que no lo usa.
¡Es como tener el 87% de la música del mundo en teléfono o PC! (estadística inventada)
11. Sientes que ayuda a expandir los horizontes musicales.
Gracias a los ya mencionados descubrimientos semanales.
12. Aunque eso signifique algunos placeres culpables.
Como "Sorry" de Justin Bieber... me han contado que es buena... no lo sé.
13. ¡Simplemente no imaginas tus días sin él!
Porque los días sin música, no son buenos.