La usuaria de Twitter, Úrsula Eggers, difundió el martes una circular en la cual el English College de Talagante les exige a los apoderados que no desean que sus hijos reciban clases de religión, una documento que acredite que profesan un credo distinto al católico.
“Ante la negativa de su alumno de recibir, como corresponde, la asignatura de Religión, necesitamos que envíe a la brevedad, una autorización del representante de la iglesia que profesa, ya que debemos evaluarlo (como indica el Ministerio de Educación) en la asignatura antes mencionada, ya que, ante esta elección del joven, como Colegio sólo podemos calificarlo con el concepto mínimo”, consigna el mensaje.
Tras conocerse la situación, la directora del English College, María Eugenia Welles, explicó a Bío Bío Chile que lo que se está solicitando es un comprobante que acredite que profesan un credo distinto a la religión católica, para poder evaluarlos de acuerdo a sus creencias. Sin embargo, no se considera a las familias que no profesan ninguna religión.
“La ley da libertad absoluta a los niños. Como ahora les dan libertad para todo, también les dan libertad para las clases de religión”, explicó la también fundadora del colegio.
Welles, aseguró que en vista de que no cuentan con personal suficiente para realizar otras actividades, quienes se nieguen a recibir clases de religión “se tendrán que ir a leer a la biblioteca”.
La usuaria de Twitter que denunció el hecho, señaló al medio que algo parecido pasó con su hijo en un colegio de Providencia: el alumno era obligado a asistir a las clases de religión, pese a haber renunciado a ellas de forma escrita al momento de matricularlo.
Consultado por este tema, el jefe del Departamento de Denuncias de la Superintendencia de Educación, Óscar Acevedo, recalcó que en ningún caso es necesario dicho documento para renunciar a estas clases. “Es un tema de libertad de conciencia. Las clases de religión no son obligatorias ni siquiera en los establecimientos confesionales”, aclaró.