Si bien el inicio del año escolar está fijado oficialmente para el jueves 3 de marzo, son más de 200 mil los estudiantes que regresaron a clases este lunes. Así, en el marco de un nuevo comienzo de año y de la puesta en marcha de la Ley de Inclusión, el superintendente de Educación, Alexis Ramírez, defendió la normativa que empezará a regir desde este martes 1 de marzo y que prohíbe a los colegios suspender a los estudiantes que no se presenten con el uniforme del establecimiento y/o que no cuenten con los materiales de trabajo.
En entrevista con el diario La Tercera, Ramírez explicó que la Ley de Inclusión busca "lograr la igualdad de oportunidades y evitar la segregación".
Frente a las críticas que ha despertado la medida por parte de los directivos de colegios, la autoridad dijo no ver la “necesidad de modificación. Lo que está haciendo esta ley es hacerse cargo de uno de los diagnósticos más tristes que tenemos en materia de educación: ser uno de los países con más segregación de la OCDE y del mundo".
En esa línea, Ramírez dijo que terminar con la discriminación "supone un cambio cultural y un desafío no sólo formativo". Así también recordó que al alumno sí podrá ser suspendido cuando éste altere "gravemente el proceso educativo y la convivencia al interior de la sala de clases". No obstante, recalcó que la nueva ley precisa que los reglamentos internos deben ser de conocimiento de los apoderados, para que estén al tanto del proyecto educativo al que están adhiriendo.