Está claro que no todos somos "monedita de oro" y no tenemos por qué caerle bien a todo el mundo, pero tener a tus suegros de enemigos puede ser una de las experiencias más jodidas de la vida, especialmente si su rechazo empieza a afectar la relación con tu pololis. Nunca está demás intentar llevarte bien con ellos, y poner todo lo que esté de tu parte para ganarte su corasound. Si sientes que los papás de tu polol@ te matan con la mirada cada vez que te ven, échale un look a las siguientes 12 cosas que podrías estar haciendo mal y que quizás son la causa de que no te pasen:
1. La ducha no es tu amiga: Aunque tu polol@ te ame ciegamente y su olfato solo perciba tus feromonas, sus papás sí que ven la grasa de tu pelo y la mugre de tus uñas :O
2. Eres maños@ para comer: La sensibilidad de la gente respecto a la comida es cosa seria, así que más te vale decir "mmm, qué rico que estaba" a todo lo que te sirvan. Si te dan pan duro, te lo comes. Si te dan langosta con puré de fondos de alcachofa y salsa bechamel, te lo comes. Si te dan queso de pata, lo bañas en ketchup, te encomiendas a todos los dioses, y te lo comes... Ok, no, tampoco hay que ser tan radical X_x.
3. Tu look es muy extravagante para su gusto: No es que sea algo malo en sí, pero algunos padres chapados a la antigua no ven con buenos ojos los piercings, tatuajes, maquillaje excesivo, etc, etc, etc. A veces es mejor cosplayizarse de persona común para que te conozcan por quien eres y no por cómo te ves, y cuando ya los tienes ganados, vuelves a usar tus pilchas de siempre.
4. Eres muy califa: Piensa que tu pololis es su bebé y han cuidado de el/ella desde que era una inocente criatura que cagaba sus pañales, y llegas tú y le tocas el traste o le das un beso con lengua en frente de ellos... Todo mal pos. Controla tus impulsos depredadores hasta que estén solits ;D
5. Apareces hasta en la sopa: está bien que te guste pasar todo el tiempo posible con tu polol@, pero a veces debes debes respetar su espacio personal y familiar. Si no quieres quedar como lapa, chicle, o pegote indeseable, no aparezcas en cada almuerzo, cumpleaños, funeral, o paseo familiar si no te han invitado directamente tus suegros.
6. Cuando te hablan no los pescas: Si te saludan y meten conversa, tienes que hacer el esfuerzo de mirar a la gente a la cara y mostrarte interesado, aunque te hablen de política, del reality, la novela turca, o de algo que no te importe. La gente mayor no entiende la urgencia de revisar tus redes sociales cada 5 minutos, o de atrapar aquella pelusa del ojo que se arranca a todos lados.
7. Dejas la casa pasada a copete, cigarros, o weed: Créeme; aunque ventilen, echen desinfectante, desodorante ambiental y su buen "eau de toilette", los padres tienen olfato de perrito de la PDI, así que evita caer en el vicio cuando estés en casa de los suegros si no quieres que te odien para siempre.
8. No mueves un dedo, ni te rajas con nada: No hay nada que moleste más a un padre que ver a su hij@ emparejado con un barsa, que no ayuda, no se pone con nada, y solo se aprovecha de las circunstancias. Si no quieres ser de esos, ofrécete a poner la mesa, rájate con una bebida pa'l asado, u ordena y lava la loza, y quedarás como rey/reina.
9. Pasas mucho tiempo en la pieza de tu polol@: Al igual que en el punto 4, sus padres no quieren saber que su hij@ podría estar teniendo acción frente a sus narices. Mientras no estén solos en la casa, procura pasar tiempo con tu polol@ en el living o salita de estar, y entreténganse viendo la teleserie, la doctora polo, o jugando carioca con tus suegris x_x.
10. Te falta etiqueta: está bien que no tengas modales dignos del "manual de Carreño", pero hay que mostrar un mínimo de decencia cuando interactúas con tus suegris. No poner los pies sobre la mesa, no eructar, masticar el chicle con la boca cerrada y no dejar un lulo flotando en el WC; con eso suele ser suficiente para pasar como persona digna.
11. Asaltas patudamente el refrigerador o la despensa: No beberás los tragos caros de tu suegro. No te comerás el yogurt con cereal del hermano chico. No te arrancarás con el último pedazo del postre favorito de tu suegra. Nope, nop, no.
12. Paty Cofré es tu mentora: Si sueles hablar del ql y la weá, y la zorra, y la cagó wn oooh, es muy posible que automáticamente les caigas como el hoyo a tus suegros, así que lávate la boca con sapolio antes de conversar con ellos, finit@ y la ctm :D