El inspector o la inspectora es una de las figuras clásicas de la fauna escolar, probablemente uno de los roles más detestados por los alumnos y que tiene un montón de frases típicas porque aunque hayan diferentes tipos... al final son iguales en todos lados. Se encarga de todo lo que tiene que ver con la disciplina y a veces se transforma en una especie de investigador privado del colegio que investiga a los alumnos. Felizmente para todos, los inspectores se morirían de hambre como detectives porque no son los mejores en esta labor (o se hacen los tontos para no cagarnos tanto). Mira aquí 30 cosas que pasan en los colegios de las que no se dan cuenta los inspectores:
1. Las actividades obligatorias que a nadie le interesan en ocasiones especiales, como las mises, actos oficiales o actividades recreativas (esas competencias de baile y competencias de sacos fomes) hacen que varios alumnos se queden escondidos en el baño o debajo de una escalera poco transitada.
2. Para “cortarse el pelo” no es necesario realmente cortarse el pelo en el caso de los hombres. Basta un buen peinado estratégico para sacarse al inspector de encima.
3. Existe el tráfico de pruebas, trabajos y tareas y el responsable de él es el estudiante más piola y mateo, que rara vez descubren porque todos confían ciegamente en él y nadie sospecha de él.
4. Muchos no entran a clases después de que su apoderado lo devuelve al colegio tras retirarlo (por ejemplo cuando van al médico). Depende del colegio, pero en muchos nadie controla eso, así que se forma el club darse vuelta por los pasillos desocupados o quedarse en el baño.
5. Todos tienen la contraseña del WiFi. No se crean los muy brillantes porque le pusieron contraseña y así nadie se podrá distraer en clases. Pillaron la contraseña en la pizarra de la sala de profesores, alguien se la dio o se metieron al notebook del profe cuando salió para robarla, pero todos la tienen.
6. Muchos colegios tienen pases para entrar a clases cuando vienes atrasado o faltaste el día anterior que se rellenan, esos se comercializan. No es difícil robarse un talonario o guardar unos en blanco y venderlos a los compañeros que hicieron la cimarra.
7. El uniforme no siempre es el uniforme… especialmente en el invierno. Los inspectores siempre le ponen color a no usar el uniforme correcto, pero no tienen idea que muchos solo están usando los pantalones y el chaleco porque abajo andan con un polerón y sin corbata, todo lo tapan con una bufanda piola.
8. En los colegios en que se pide entregar el celular antes de entrar a clases o antes de las pruebas, hay muchos que llevan un celular viejo o malo y se quedan con el suyo. Oops.
9. La botella plástica o el termo con alcohol mezclado con jugo que los profes ni notan es completamente real, especialmente entre los de cuarto medio que están saliendo y ya no están ni ahí con el colegio.
10. Todos saben quién fue el que pegó un cartel con insultos chistosos en la puerta de la sala o el que le tiró una bombita de agua al profe que todos odian en la espalda, pero todos harán como que no saben y jamás se sabrá nada.
11. Sexo. Si todos dicen que una pareja tuvo sexo en los camarines, lo más probable es que el mito sea cierto y que los inspectores nunca tengan la forma de descubrirlo.
12. Hay gente que vende comida en el colegio y todos los profesores saben y hasta le compran, menos el inspector porque es el diablo.
13. Falsificar la firma del apoderado es extremadamente fácil y todos lo han hecho alguna vez, probablemente más de una. Así que el “traiga esto firmado” no es para nada buena técnica.
14. Hay estudiantes, generalmente de cuarto medio que están a punto de salir, que se roban cosas por el puro gusto de robarlas o tenerlas de recuerdo. Nos referimos a cosas simples como las identificaciones de la sala… o el libro de clases.
15. Los profes sí se jotean a alumnos, y sí pasan cosas entre ellos a veces. Es una realidad que los colegios tratan de ignorar, pero todos sabemos que pasa y hay profes pervertidos.
16. Siempre hay varios a punto de pararse y salir de la sala cuando un profe dice “al que no le interesa que se pare y vaya”, de hecho si pudieran hacerlo sin tener ninguna consecuencia lo harían felices.
17. Los celulares se pueden usar sin problema alguno dentro de los estuches o encima de los libros sin que nadie se dé cuenta.
18. El bullying a veces es muy disimulado pero fuerte y preocupante, pero en realidad ningún inspector se da cuenta ni les interesa porque suelen estar preocupados en revisar a las niñas que andan con las uñas pintadas.
19. ¿Así que está prohibido comer en clases? Sorpresa, todos desayunan, almuerzan y llevan bolsas enormes de papas fritas que esconden abiertas en la mochila para comer.
20. Es verdad que hay quienes fuman en el baño… de hecho, siempre hay alguna mente brillante que entra a fumar al baño de profesores para que después culpen a alguien más.
21. Cuando el apoderado suplente es el hermano mayor no es porque así lo querían los papás… es porque le pagas luca para que te vaya a retirar de clases antes sin que se enteren tus papás o justifique tus inasistencias cuando haces la cimarra.
22. Todos saben que las cámaras de seguridad no funcionan, juran que nos están engañando.
23. Las anotaciones negativas no le pueden importar menos a nadie, a menos que esté condicional o tenga problemas graves con ella. Ese hacer tareas o anotar, callarse o anotar… ¡venga la anotación!
24. Cuando se corta la luz de la nada el culpable suele ser algún estudiante que se metió a la sala con los controles después de que un auxiliar salió, para así evitar una prueba o solo para hacerse el chistoso.
25. Los inspectores no tienen idea lo que pasa cuando no hay profesor en la sala. Seguro se imaginan algo por la forma en que encuentran la sala después o el ojo que ponen en la ventana. Pero en verdad que no se imaginan que casi rompen el suelo y cae la sala.
26. Hay fanáticos de que los echen de clases o manden a hacer algo, para así poder dedicarse a darse vuelta por todo el colegio y pasar a las salas de sus amigos para decir que tal profesor necesita a Juanito.
27. Si prohíben el maquillaje muchas niñas lo van a usar igual, porque encontrarán una rutina de maquillaje que las deje como quieren sin que se note que están maquilladas.
28. Los cursos cuando necesitan unirse lo hacen, y eso será para hacer que nadie se dé cuenta que se les olvidó mandar un profe de reemplazo cuando quedan solos: mientras todo el curso celebra, habrá un sacrificado en la puerta vigilando que no venga nadie y si ve alguien avisará para que todos se callen y finjan estar estudiando. Después sigue la fiesta.
29. Es posible dormir en el colegio sin que nadie se dé cuenta y juren que estás concentrado leyendo. Y también es posible dormir con una mochila transformada en almohada.
30. Lo peor pasa afuera del colegio. Los inspectores se preocupan de lo que pasa dentro no más, aunque muchas veces tienen políticas sobre lo que se hace en público con uniforme o los escándalos públicos, pero igual… si a veces creen que la tienen difícil en horario de clases, se mueren afuera.