Antes que todo, advertir a los lectores que se encuentren en esta situación, que de inmediato busquen asistencia por parte de un adulto, y si no contaran con un apoderado, dirigirse a un asesor educacional o médico que los pueda ayudar. Aunque la vida los haya alcanzado a tan corta edad tengan consciencia que las decisiones que tomen de aquí al futuro serán para siempre, por lo que recomiendo no tomar nada a la ligera.
En el caso de que hubiesen ya tomado la decisión de tener al niño, sea porque el embarazo de ella ya es avanzado o porque en pareja optaron por esa opción, uno de las primeras cosas buenas que podemos hacer es armarnos de valor y contárselo a nuestros padres. En el camino de la maduración y aceptación de que seremos padres, lo más recomendable es confesarlo, y quienes mejor para esta acción terapéutica que quienes nos criaron y vieron nacer.
Aunque muchos padres lo toman bien, mucho no, ya sea por la sorpresa que significa o porque realmente no les interés otro cacho más en sus vidas. Por tales circunstancias preparé 10 formas útiles de decirle a los viejos que van a ser abuelos, más que nada consejos sutiles que podemos tener en cuenta a la hora de la verdad, revelación que en general deberá nada más que ser sincera, la mejor forma de hacer las cosas a fin de cuentas.
Cabe mencionar que me avocaré solamente al género masculino en esta, o sea cosas que le pueden servir a un hombre, uno porque no me siento con el conocimiento suficiente para aconsejar a una fémina, y dos porque ese post será realizado más adelante. Si están en esta situación, necesitas ayuda o tienes otra experiencia que contar no dudes en escribir en los comentarios más abajo.
1.- Buscar una instancia familiar
Esperar una ocasión en la que todos los miembros de la casa estén reunidos: hermanos, tíos, papá y mamá, etc. Puede ser un fin de semana, días más cómodos y de menor estrés que la semana, y procurar que sea a una hora prudente.
2.- Ve directo al grano
No te vayas con rodeos previos y explicaciones innecesarias, lo mejor es decirlo y más tarde complementarlo. Procura saber bien lo que dirás previo a la reunión, no improvises pues de seguro los nervios te comerán vivo.
3.- Muestra una cuota de madurez
Habla seguro de ti mismo, resuelto en la decisión que tomaste, a lo macho. Demuestra que ya eres grande, una de las bases para el día de mañana ser padre, si trasuntas este nivel interno de crecimiento de seguro dejarás más tranquilos a tus padres.
4.- Manifiéstales que te harás responsable
O sea, déjales en claro que vas a hacer todo lo humanamente posible para que el niño tenga una buena vida, material y emocionalmente hablando. Si tomaste esta decisión, debes comprender que desde ya tienes que pensar que tus padres no pueden cargar con todo.
5.- Lleva a tu pareja
Otra muestra de madurez es el que lleves a tu pareja para que entre los dos dejen en claro la situación que afrontarán en pareja. Pero claro, tú lleva las riendas de la discusión, tú eres quien ya se prepara para ser padre.
6.- Nota sus reacciones y maneja la conversación
De inmediato notarás si la reacción de tus padres es positiva o negativa, por tanto procura hilar tus palabras de forma armoniosa y calmada, cosa de que si su postura es muy mala sepas cerrarla bien y no entrar en esa dinámica.
7.- Mantén la calma
Lo mejor en estos casos en nunca ponerse a discutir con ellos, pues debes entender que en cualquier situación que se hubiese dado el embarazo de la chica, tú eres el responsable por lo que si tus papás están disgustados, están en todo su derecho.
8.- Escúchalos
En concordancia a lo que escribía anteriormente, en esta situación limítate a tomar sus descargos, al menos sígueles el juego y toma lo que necesites de ello. De seguro ellos no querían verte tan joven con un niño a cuestas, por lo que es muy probable su enojo.
9.- No uses el humor
No recomiendo que apeles a las risas en estas circunstancias, uno porque no creo que les gusten las bromas y segundo porque todo se transformaría en chacota. Recuerda que les estás revelando una de las cosas más importantes, tal vez, de tu vida.
10.- Diles que sigues siendo su hijo
Una última cosa que te puede servir es abrirte un poco con ellos a nivel emocional y agradecerles por todo lo que han hecho contigo. Lo importante es ser sincero, llorar si en necesario y aclarar que si se los estás diciendo es porque les tienes confianza.