Una de las formas más efectivas para conseguir más seguidores en Twitter, es compartir chistes que merezcan ser retuiteados. Sin embargo, como no todos poseen el talento ni el ingenio para tuitear chistes originales, muchos tuiteros recurren al deshonesto recurso de robar bromas de otros usuarios y publicarlas como propias.
Frente a ello, la compañía fundada por Jack Dorsey decidió comenzar a eliminar los tweets que han sido robados a otras cuentas, con el fin de hacer crecer el número de seguidores.
Según informan diversos medios, los mensajes están siendo eliminados y en su reemplazo, un texto advierte que el tweet no es de su autoría.
El caso más emblemático sobre esta práctica y que evidenció el problema que generaba para algunos usuarios de la red social, es el de la guionista Olga Lexell, a quien se le robó un chiste sin atribuírsele la autoría. Ante esto, la escritora explicó que su molestia se debe a que hacer humor es su trabajo y que muchas veces pruebas algunos chistes en Twitter para ver cómo la gente reacciona, por lo mismo, si éstos son plagiados, su carrera profesional se ve afectada.
Esta nueva política de “derechos de autor” contempla 10 días para que el usuario amonestado por plagio responda a las acusaciones.