Es normal no poder contener la emoción que nos significa el conquistar el amor. A veces es difícil creer que hayamos convencido al objeto del deseo a estar con nosotros. Aquella alegría muchas veces nos puede llevar a que pequemos de ingenuos y exagerar una situación que no tiene nada del otro mundo.
Quién soy yo para criticar, pues nadie, pero en el más humilde intento por aconsejar a aquellos que se encuentren en esta loca y a la vez hermosa situación, a continuación resumiré 14 cosas que todos hemos hecho en la primera semana de pololeo, acciones tontas muchas veces, absurdas, hasta infantiles, en las que solemos recaer y en las que podríamos reparar en el futuro, para no vernos tan absurdos.
No me malentiendan, hay que disfrutarlo a concho, pero con moderación. No es necesario caer en la frase de Jorge González: “siendo estúpido serás feliz”, se puede disfrutar aún más manteniendo nuestros pies ligeros en la tierra.
1.- Publicar el cambio de relación en Facebook
Cosa que por un lado formaliza socialmente las cosas, pero por otro demuestra un acto de ego enorme ¿en necesario que todo el mundo lo sepa?
2.- Presumir de la relación con el resto
Nuestros amigos y familia suelen ser las víctimas de nuestra hiperventilación amorosa que no lleva ni siete días.
3.- Pasar días con el otro
En el candor de la relación, solemos quedar pegados por horas, días y hasta semanas, descuidando todo (estudio, labores, familia, etc.).
4.- Pensar en él/ella cuando no está
Lo que demuestra el peligroso y necesitado estado en el que nos encontramos.
5.- Poner indirectas de aquello en el muro
Otro accionar de Facebook que también se puede ampliar a Twitter, Instagram, etc.
6.- Gritar tu amor en contextos estúpidos
Por ejemplo, hacia el balcón de su casa, en medio de la calle, o cuando todos miran.
7.- Confiarle secretos
Algo apresurado, pues no cuentas con el tiempo suficiente de confianza para exponer toda tu alma, ¿y si todo se termina mañana?
8.- Conocer a los padres del otro
Situación que algunas parejas suelen acelerar, por el puro gusto de sobrarse con sus padres y que les digan: “hijo/a de tigre/sa”.
9.- Besarse a todo momento
En otras palabras, babear al contrario hasta que el otro no pueda respirar.
10.- Recordarle al otro el noviazgo
“Ahora somos pololos”, solemos repetir, cuando vamos a fiestas, al cine, o cualquier otra situación, ahora renovada producto del compromiso.
11.- Fingir algo que no somos
Muchas veces caemos en la estupidez de aparentar cosas, sobredimensionarnos, sobre todo en los primeros días, en que nos sentimos más inseguros.
12.- Tomarse de la mano y abrazarse
Algo sano, un clásico del que todos disfrutamos (que tierno).
13.- Dedicarle detalles
Como una carta, un regalo, flores, esas cosas melosas y cursis que sirven de excusa para decir “me gustas mucho”.
14.- Jurar que es para siempre
Nada está dicho, recién comienzas a conocer al otro, así que no cantes victoria, tranquilo.
Imagen CC Gemma Bou