Es junio y todo saben lo que significa: ¡ya no falta nada para las vacaciones de invierno! El primer semestre pasó volando para algunos y como tortuga para otros, pero todos tienen que enfrentarse a su final, que aunque indica que ya serán todos libres por unas semanas, viene probablemente su peor parte. Hay muchas pruebas, aparecer los promedios, los retos, las noches estudiando todo lo que no pescaste durante el semestre... terrible.
1. Las pruebas y exámenes de síntesis. Los que tienen estas pruebas a final de semestre saben lo terribles que son, especialmente los que tienen de todos los ramos. Como si no se conformaran con tenerte estudiando todo el semestre, ahora quieren que estudies todo para tener miles de estas pruebas. Suficiente sufrimiento, igual se te olvidará todo a la vuelta de vacaciones.
2. La última reunión de apoderados del semestre. Si tienes buenas notas quizás esta sea la oportunidad para pedir algún regalo de fin de semestre o para que tus papás no te reten, pero si eres de los que no tienen las mejores notas... ay. Esa es la noche en que te vas a acostar temprano para estar "durmiendo" cuando vuelvan de la reunión y haces como que están enfermo y al borde de la muerte, para que no te reten tanto. Las reuniones de apoderados son tenebrosas en general.
3. Los profes apurados poniendo notas. Claro, tuvieron todo el semestre para tener todas las notas listas y en el último mes te hacen cuatro pruebas y mandan a hacer 35 trabajos para alcanzar a dejar todo listo. Injusticia.
4. Tener todas las pruebas juntas. Relacionado con lo anterior... a todos los profes se les ocurre hacer la última prueba del ramo en la misma semana ya que están atrasados, incluso el mismo día, y ahí tienes que soportar tú el colapso mental. O sacarte puros rojos si prefieres no estudiar.
5. El pánico colectivo. Y debido a todo esto comienza el pánico. Andan todos estresados y con ganas de quemar la sala y a los profesores.
6. Que otros salgan antes de vacaciones o vayan a tener más semanas. Típico que tienes amigos que estudian en otras partes que ya salieron de clases o les falta muy poco, mientras que a ti te toca estar varios días más. O que tienen vacaciones más largas o a cada rato, como esos que tienen vacaciones de otoño, primavera y del día del árbol.
7. Las pruebas recuperativas. Si no diste una prueba durante el semestre y te toca dar la prueba recuperativa... ay no. Te toca ser el único que tiene que estudiarse la materia de hace tres meses que nunca se aprendió, y tener que ir quizás un sábado en la mañana a darla. Por qué, por qué. Tranquilo que ya vienen las vacaciones y el flojeo.
8. Las tareas para las vacaciones. No falta el profe que se le ocurre la brillante idea de mandar alguna tarea para las vacaciones o algún libro para leer. Que alguien le regale un diccionario para que busque el significado de vacaciones.
9. Las clases en las que ya no hacen absolutamente nada, pero tienes que ir igual. Incluso hay veces en que ya no están haciendo nada en ningún ramo y vas a clases a puro dormir, conversar y jugar al gato. O peor: te ponen una película fome que tienes que ver obligado. O peor: el profe los hace estar en silencio toda la clase haciendo nada, mientras se pone a revisar pruebas y poner notas.
10. El cansancio de los últimos días. Ya no das más y lo único que piensas es en salir de clases, sacarte el uniforme y ser libre. Los últimos días son los peores y estás más ansioso por salir.
11. Las pruebas y trabajos que se dan a última hora. ¿Enserio? El semestre termina en un par de días y ya tienes algo más que hacer. Estabas listo para no hacer nada y te ponen una prueba el penúltimo día de clases. Esa es pura maldad.
12. Las notas que no entregan nunca. Quieres saber luego tus notas pero este profe todavía no revisa nada. Diste la prueba hace como dos meses y sigue diciendo que no ha tenido tiempo. Ahí piensas que por cada día que se atrases debería correrte las pruebas.
13. Las revisiones de cuaderno... lo peor. Quizás si eres ordenado y limpio llegues a disfrutar esto, cuando los profes se dislumbren ante tus títulos subrayados y la perfección hecha humano que eres. Pero sino... ni hablar. Tienes que andarte consiguiendo cuadernos para escribir la materia, hacer todo lo atrasado, darle una manito de gato o quizás incluso pasar todo en limpio. Y lo peor es para los que escriben todo en el mismo cuaderno porque se les perdieron todos el segundo día de clases.
14. Sacar promedios. Ahí tienes que intentar acordarte de que notas te sacaste, si iba al libro o qué onda. Especialmente cuando los profes no te dan las notas.
15. Cuando los profes dicen "si acabara el año ahora, estarían repitiendo". Ya amigo, pero ahora no se acaba (jeje). Y el típico "cuatro personas quedarían repitiendo pero no diré sus nombres, ellos saben (mira a cuatro)".
16. Los compañeros que empiezan a hablar sobre las excelentes vacaciones que tendrán, que van a ir al extranjero o a esquiar, mientras tú estás ahí... bueno yo me quedaré en cama todo el día viendo tele. Igual es bacán quedarse en la casa.
17. Que los profes hablen de todo lo que van a hacer el próximo semestre. Todavía ni empieza y ya andan transmitiendo con todo lo que tendrás que estudiar. No se puede vivir así.
18. Cuando tus papás te dicen que tendrás que estudiar en las vacaciones. Hasta ellos saben que es mentira y ni abrirás un cuaderno, pero igual te repiten y repiten eso para hacerte sentir flojo.
Típico, ¿no? Lee aquí 50 frases que seguro dirás estas vacaciones de invierno.
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