A cierta edad temprana, todos en el curso comparten cierta altura promedio, contándose dos o tres que se disparan en relación al resto. El problema surge llegando a la pubertad, en que la mayoría dejan la faz de la tierra hacia el cielo, dejando a unos poco desafortunados en el piso, muy cerca de la vergüenza y la desdicha.
Me refiero a esos “chicos” (favor pronunciar en shileno) o enanos o peques característicos de cada curso, esos que por el solo hecho de ser condenados por la naturaleza y/o poseer un crecimiento tardío, tienen que aguantar que sus compañeros los @&%$/! por su minúsculo porte.
A continuación, te describo 22 cosas que han pasado a los que se ven más chicos que el resto, cosas que solo puede sentir ese pigmeo como yo, quien tuvo que aguantar también las bromas y leseras de los más grandes y fuertes, quienes veían en mí a un ser débil y malogrado que se escabullía entre sus brazos. Créeme, se de lo que hablo.
1.- A tu nombre se le agrega el apodo de “chico” o "chica"
Ejemplo: chico Valenzuela, chico Martínez, chico González, etc.
2.- Bullyng al o la enan@
Todos te pegan y molestan por tu porte, porque saben no podrás devolverlo con la misma fuerza.
3.- No te ven cuando pasan la lista
Sobre todo si están sentado al final de la sala, tras algún grandote o gordo compañero, en otras palabras pasas piolita piolita.
4.- Te asocian a personajes enanos
Como El Hobbit, C3PO, Los Pitufos, etc.
5.- Nuestra personalidad se denosta
Nos reducen y aminoran todo lo que decimos, y se nos mira en menos.
6.- No nos pescan en los equipos de básquetbol y voleibol
A menos, claro, que seamos secos.
7.- Cuando nos miden en el curso, todos se ríen
Ese día en que nos pesan y toman nuestra estatura frente a todos parece destinado para que nos molesten.
8.- Las minas o los minos no nos pescan
Por vernos niños o inmaduros, no así los altos y apuestos que cortan todas las flores deseo.
9.- Usamos la ropa chica de la familia
Como no es necesario prendas nuevas, o uniforme propio, nos dejan las sobras del hermano o hermana mayor.
10.- Nos molestan por cómo nos queda la ropa
Ese chaleco que excede nuestra cintura o ese pantalón que cuelga y se enreda con nuestros zapatos.
11.- Nos aconsejan tomar leche
Para que nuestros huesos crezcan y nos alarguemos.
12.- Nadie nota si crecemos
Como están acostumbrados a nuestro porte, nadie cacha cuando cambia (depresión).
13.- Te ponen al principio de la fila
En todos los actos, simulacros, ejercicios de deportes, etc., como si ser chico fuera poco nos lo recalcan.
14.- No vemos bien las materias en la pizarra
Esto si persistimos en estar al final del curso, lo que provoca que seamos enanos y también porros.
15.- Nos aconsejan hacer ejercicio y tomar vitaminas
También para crecer unos cuantos centímetros, dándoselas de científicos de Harvard.
16.- Nos tratan de tiernos o tiernas
O sea, nos quedamos en la friendzone para siempre.
17.- Nuestros pies no tocan el suelo
Otro motivo de risa para nuestros compañeros, quienes ven todos los días como nos cuelgan las piernas, sentado en el puesto.
18.- Deben agacharse para saludarnos
Ya sea para abrazarnos o para darnos la mano.
19.- Se afirman en nosotros, para descanzar sus brazos
O sea, nos dejan su codo en el hombro, como apoyo.
20.- Siempre nos ponen adelante en la foto de curso
Estamos condenados a la primera fila inferior, para que atrás reluzcan los altos.
21.- Levantamos la mano y no nos ven
Ya sea para preguntar algo o dar una respuesta y lucirnos.
22.- Pasamos piola
En todo sentido, en el lado deportivo, académico, social, etc. por todos los puntos antes descritos.
Imagen CC David K.