Aunque a nuestros papás no les parezca nada bien y otros simplemente opten por intentar tapar el sol con un dedo, lo cierto es que muchos jóvenes se inician en el copete antes de cumplir los 18 años. Más allá del tema valórico, de lo que se debe y no se debe hacer, lo cierto es que el alcohol es el invitado que siempre está presente en paseos de curso, carretes y cumpleaños. Es por eso que a la hora de tomar, muchas veces se te pasa la mano, el pie, la cabeza y todo el cuerpo y al otro día tu cuerpo debe pagar las consecuencias. A continuación encontrarás 10 cosas que nadie te dijo sobre la resaca.
1. Que la sensación de mareo duraba hasta el otro día
Es lógico que mientras estés tomando te sientas un poco mareado, sobre todo si le estás echando "más agua al bote" de la que puede resistir. El problema es cuando al otro día te levantas, y aunque hayas dormido una cantidad razonable de horas, esa sensación de que el piso se te mueve no se quiere ir.
2. Que tu pobre panza sufría las consecuencias (hasta varios días después de tu brillante idea de tomarte hasta las molestias)
En los carretes, a varios les pasa que se ponen a tomar como si los hubieran tenido amarrados todo el fin de semana. Mientras bebes, tu cuerpo no manifiesta molestias demasiado notorias, pero cuando el carrete queda en el pasado y te toca vivir otro día, notas que tu pobre estómago hace ruidos, está inflamado y además te duele.
3. Que sentirías como si tu cabeza fuera a explotar
Cuando alguna vez escuchaste a alguien diciendo que al otro día de tomar le dolía un poco el "mate", nunca imaginaste que eso quisiera decir que tu cerebro estaba practicando golpes de Karate al interior de tu cabeza. No es un simple dolor de cabeza, es mareo, acompañado de dolor y de unos extraños latidos que te llevan a pensar que el corazón se te trasladó al cráneo.
4. Que el baño se convertiría en tu mejor amigo
Hay algunos que tienen estómagos resistentes para tomar alcohol y no les pasa nada, pero hay otros que deben sufrir las consecuencias de su exceso. Si eres los de panza delicada, al otro día de la tomatera, sí o sí deberás dedicar unas cuantas horas a estar sentado en la taza del baño, después de haberte tomado hasta el agua del florero.
5. Que después del apagón de tele viene la sensación de culpa
En la euforia de pasarlo bien, la alegría etílica y el ver como muchos faroles no alumbran, tomas y tomas como si tu vaso no tuviera fondo, te vuelves despreocupado y sacas más perso de la que tienes, haciendo cosas que nunca pensaste harías (o que ni siquiera tienes consciencia de haber hecho). Al otro día, junto con la resaca, llega el "urgimiento" y el sentido de culpa, de no ser capaz de recordar ni la mitad de lo que pasó.
6. Que mientras más mezclas de copete hagas, peores serán las consecuencias de la resaca
Típico que en un carrete hay harto para tomar, desde cervezas hasta tragos fuertes y tú, como niño en la confitería, optas por tomar de todo. Lo peor que se puede hacer, a la hora de beber, es mezclar tragos, ya que al otro día te tocará pagarlo muy caro. A mayor proporción de mezcla, más grande será tu resaca.
7. Que la sal de fruta es "un arma de doble filo"
Siempre se habla de que la sal de fruta es la que apaña después de la caña, ayudándote a sentir mejor. En algunos casos es así, pero en otros pasa absolutamente lo contrario, ya que termina revolviéndote aún más las tripas y queriendo desear olvidar la palabra copete de tu vocabulario.
8. Que es un mito eso de que se pasa con una ducha de agua fría o un litro de café
Siempre se ha dicho que una buena ducha, o un café cargado, son el remedio mágico e infalible para una resaca. Lo cierto es que si tomaste mucho, ni un litro de café ni 10 duchas de agua fría te evitarán sentir los efectos de la caña.
9. Que el "tufo" no te lo puedes quitar ni comiéndote un tubo entero de pasta de dientes
Un paquete de mentitas entero, echarse 3 chicles juntos a la boca o llenarse la boca de pasta de dientes, son algunos de los truquillos que se utilizan para intentar disimular el aliento con olor a alcohol, que por cierto dura hasta el otro día. El problema es que aunque te comas una docena de dulces de menta, ese aroma no se irá tan fácil. Lo anterior, ya que viene desde adentro de tu organismo, no solamente de tu boca.
10. Que aunque la resaca es lo peor de la vida, estarías dispuesto a repetir la experiencia una y otra vez
El ser humano es entre porfiado y masoquista y está dispuesto a repetir comportamientos, aunque sepa que estos le traerán consecuencias negativas. Esto pasa con la famosa "caña", ya que cuando muchos la viven salen con el famoso "no tomo nunca más", pero al otro fin de semana lo ves bebiendo como si no hubiera un mañana.
¿Cuál otra agregarías?