Son cerca de 700 estudiantes del Liceo Cervantes de Santiago los que podrían quedar sin clases, debido a la deuda que el establecimiento tiene con la empresa Promach, dueña del inmueble que arrienda el colegio.
Eduardo Zarhi, abogado de Promach, aseguró que la Dirección de Educación Municipal (DEM) de Santiago "está haciendo uso ilegal de la propiedad, porque desde enero no se ha firmado el contrato de arriendo y no se ha pagado lo que corresponde". También dijo que "si esta situación no se resuelve, el lunes vamos a cerrar las instalaciones, informaremos al Ministerio de Educación y también a los apoderados del colegio".
Sin embargo, el asesor jurídico de la DEM, Gastón Llona, explicó que existe "un acuerdo con Promash" y que la tarde de este viernes "estará firmado el contrato por ambas partes". Además, afirmó que el inmueble fue entregado el lunes pasado, "por lo que no hay incumplimiento del pago del arriendo a la fecha".
Fuente: La Tercera
Imagen CC Benjamín Mejías