Parte del "ritual" de San Valentín es salir a comer, ir al cine, organizar un panorama "1313" o regalar anillos, peluches gigantes, chocolates o cosas que digan "mírame, te amo tanto que te compré lo más mamón que pude encontrar". Pero al igual que pasa con otras festividades traídas desde fuera, nosotros agradecemos un nuevo motivo para festejar y ni siquiera nos cuestionamos qué diablos estamos celebrando y de dónde surgió esa celebración.
Aunque algunos crean que esta celebración se inventó hace poco para que el comercio genere mayores ganancias (bueno, lo de las ventas algo de verdad tiene), hay varias teorías asociadas a la celebración de esa fecha y la mayoría de ellas proviene desde la época antigua. Uno de los primeros argumentos que se manejan respecto al 14 de febrero viene desde la antigua Roma y está asociada a San Valentín, un mártir de la religión cristiana que se negó a renegar de su fe y murió en esa fecha. Éste santo sería una especie de "cupido" de los enamorados, ya que el Emperador Claudio III tomó la determinación de que los hombres jóvenes debían servir como soldados de guerra, por lo cual decretó la prohibición del matrimonio. Para Valentín, quien era cura en el templo del Emperador, la fue medida muy injusta y siguió casando en secreto a las parejas, hasta que fue descubierto y encarcelado por no cumplir las órdenes.
Por otra parte, en los países nórdicos, esta fecha especial está estrechamente relacionada con el apareamiento de los pájaros y desde ese hecho se celebraría el día de San Valentín como una festividad de unión, amor y crecimiento. Hay otras teorías que mencionan que la Iglesia Católica creó esta celebración para terminar con la fiesta pagana de Lupercales, celebrada el 15 de febrero y heredada desde la Roma antigua, que rendía homenaje al protector de los rebaños y pastores, además de a la loba que amamantó a los gemelos Rómulo y Remo (fundadores de Roma). El papa Gelasio I, en el año 494 d.C, instauró una festividad cristiana el 14 de febrero, como medida para eliminar definitivamente la celebración de Lupercales (y por ello el interés por reflotar la historia del Santo mártir y representante del amor, San Valentín).
Otra de las historias respecto al origen de esta celebración, es la de una tradición y conmemoración al Duque de Orleans, Carlos, quien durante 1415 fue capturado por los ingleses, mientras estaban en guerra contra los franceses. Estando preso en la Torre de Londres (el Palacio Real y Fortaleza de su Majestad), Carlos se dedicó a la poesía, que reflejaba la soledad, melancolía y tristeza que le producía estar encerrado, pero a través de un estilo de escritura muy refinado. La historia cuenta que le envió una carta a su esposa en donde firmó como "tu Valentín", la cual es considerada como una de las primeras "tarjetas" de amor. Respecto a estas últimas, se dice que las primeras tarjetas que fueron creadas con fines comerciales tendrían su origen en 1842, en Estados Unidos, en manos de Esther A. Howland (una artista y mujer de negocios) quien creó postales masivas, llamadas "valentines", con símbolos asociados a la forma del corazón y también a Cupido.
Al parecer, teorías hay para dar y regalar. Por lo tanto, la opción de decidir en cual creer (o simplemente no creer en ninguna) es tuya.
Y tú ¿de qué manera sueles celebrar esta fecha romanticona?
Imagen CC Alan