Ser adolescente no es fácil y quizás es una de las etapas más raras por las que se pasa. Y es que ser adolescente es raro: no eres un niño pero tampoco eres un adulto, cambias en todos los aspectos y sientes cosas que antes no existían en tu vida. Hay cosas clásicas de la adolescencia y que son propias de ella que nos hacen sentir muy incómodos, pero bueno, son inevitables y es necesario vivirlas. ¿Cuáles son? Revisa la siguiente lista.
- Los cambios corporales... lo más obvio. No es difícil darse cuenta que durante la adolescencia el cuerpo cambia, y mucho. Y es raro po. Las adolescentes ya no pueden ponerse las poleras de antes porque les aprieta arriba y los hombres se convierten en monos peludos antes de darse cuenta. Y uno de los mayores cambios es el olor adolescente... ya lo dijo Kurt Cobain: "smells like teenage spirit" o huele (¡también significa apesta!) a espíritu adolescente. Por eso el mejor amigo del adolescente es el desodorante y no se deben separar jamás.
2. Papás diciendo cosas vergonzosas o personales frente a otras personas... y peor si es frente a tus amigos. Típico que a tu mamá se le ocurre la brillante idea de contarle a todos tus amigos en tu cumpleaños n° 15 que hace unos años te comías los mocos y dormías con la luz encendida. O peor, que cuente que el otro día te pilló una porno en el computador... y le diga eso a la amiga que te gusta... ¡NO!
3. Los primeros enamoramientos, porque cuando entras a la adolescencia te empieza a gustar gente. Ya no como cuando eras niño, ahora es en serio. Ahí nos empezamos todos a sentirnos enamorados y no tenemos idea acerca de coquetear. Y más encima andamos sensibles así que lloramos porque nuestro amor platónico cuatro años mayor no tiene idea de nuestra existencia. 4. Las malditas espinillas. ¿Hay algo que grite "adolescente" más fuerte que una cara llena de espinillas e imperfecciones? Son la pesadilla de todo adolescente, excepto de los que tienen la suerte de ser benditos con una piel perfecta (les deseamos lo peor). Y al resto le toca aguantarse y buscar soluciones por internet, o partir al dermatólogo si tienen suerte. O bueno, resignarse a parecer tomate por un par de años. 5. Los primeros carretes, que desgraciadamente son incómodos y raros cuando recién se es adolescente. Los papás se niegan a dejarte ir o te dejan hasta demasiado temprano y alcanzas a bailar apenas tres canciones. En esas ocasiones lo mejor son las fiestas que hacen los colegios y liceos, que igual pueden llegar a ser bien party hard, y a las que tienen que dejarte ir... ¡si es en el colegio! 7. Perder la virginidad, como muchos adolescentes hacen. Y es que la virginidad se suele perder durante estos años (aunque también hay millones de adolescentes que no lo hacen y es completamente normal), pero obviamente hay muchos mitos, desinformación y por todos lados nos meten miedo respecto al tema, como el profe de la película Chicas pesadas que dice "si tienen sexo se embarazarán, y morirán". Y en los pasillos de los colegios abundan los rumores sobre la virginidad de los compañeros, así como "supiste que el Juan y la Juana perdieron la virginidad y ahora los dos tienen sida y cáncer, y después el Juan se acostó con el profe de matemática y es gay". 8. El cambio de voz en los hombres que marca el comienzo de la adolescencia. Típico que a los 12 o 13 años todos los niños tienen voz de pito y las compañeras se burlan, para después llegar después de vacaciones a primero medio y escuchar un hombre que las saluda... ¿quién será? Lo miran y no pueden creerlo... "¡el Pedro! ¡Es un hombre! UN HOMBRE". Pero antes los chicos se tienen que aguantar la voz que los hace parecerse a Bob Esponja. 9. Papás que también quieren ser adolescentes, ¡es que no faltan! ¡Y nos hacen sentir tan incómodos! Son los típicos lolein que mandan mensajes con "1313", nos roban la ropa y tratan comprar la suya en las secciones de jóvenes. Tratan de ser prácticamente parte de tu grupo de amigos y no no no no. 10. "¿Quién te gusta?" Demasiado típico, parece que durante la adolescencia hay una obsesión con esa preguntita de mierda: "ya po, si no le voy a decir a nadie, dime quién te gusta". Y si dices que nadie recibirás esa pregunta al menos ocho veces al día o te dirán asexual. 11. Los cambios de ánimo, el mal humor y... ugh, demasiados sentimientos. Siempre dicen que la adolescencia es esa época difícil donde estás demasiado sentimental y gruñón, y bueno, igual es verdad. Hay días en que de verdad odias a la entera especie humana y sientes que estás absolutamente solo en el planeta. Y andas bien emo. 12. Las películas con escenas muy románticas o sexuales frente a tus papás son lo peor que te podría pasar. Estás tranquilamente viendo una película en el cable con tu mamá y los protagonistas empiezan a tener sexo de la nada. Entras en pánico, miras para otro lado y finges no saber lo que están haciendo en la pantalla... "mami, ¿a qué están jugando ellos?" Distinta es la situación si estás con tus amigos, ahí es un festín. 13. El primer pololo o la primera polola se acompaña con las situaciones más incómodas que puedas imaginar: las preguntas, las miradas, decirle a tus papás, conocer a los suegros, los cuestionamientos... lo único que te hace desear estar soltero hasta tener la edad para mandarte solo. Especialmente en el caso de las mujeres, una vez que empiezan a pololear las encadenan y las vigilan mil veces más, como si se pudieran embarazar mediante una mirada.14. Llevar una toallita higiénica disimuladamente al baño cuando estás en el colegio. Es que cuando se es una adolescente la menstruación parece ser lo más vergonzoso del mundo y hay todo un proceso para sacar la toallita de la mochila, así nadie se da cuenta. Pero los accidentes pasan y alguna vez se te caerá del bolsillo o se te saldrá de la calceta donde la tenías escondida. Podrá ser completamente normal, pero algún compañero te va a mirar con cara de "jejeje".
15. Que los papás te traten como niño o adulto según les convenga, ¿alguien los entiende? Que incómodo es no saber lo que es uno, grande o chico, ¿o qué cosa? Se es demasiado chico cuando se toma, lo suficientemente grande cuando tiene que hacer la cama, un niño todavía cuando se quiere ir a un carrete y muy grande ya cuando se pide un regalo de Navidad. Parece que los adolescentes indecisos son los papás y pucha, los odiamos.¿Qué es lo más incómodo que te ha pasado durante tu adolescencia?
Portada CC martinak15