Ya no creo en los finales, ¿por qué habría de hacerlo? Los únicos que conozco son los de las películas y tengo serias sospechas sobre ellos. No es que no crea en la felicidad, al contrario, creo que todos estamos aquí para ser felices en nuestra vida. Pero también creo la felicidad jamás es constante ni es la norma, y que además, los finales felices no existen y su idea es dañina.
¿Por qué? Aquí dejo 18 razones por las que ya no creo en los finales felices.
- Porque la idea del final feliz hace que te concentres en el futuro y no vivas el presente como deberías. ¿Para qué querrías un final feliz si pudieras tener siempre un presente feliz? El final ni siquiera debería estar en nuestra mente. Nadie anda pensando "oye, mi meta es tener un final feliz, onda me quiero morir ultra feliz, comiendo torta y carreteando".
- Porque la gente se muere. Sí, damas y caballeros, la gente muere. El "vivieron felices para siempre" no es posible a menos que se trate de una bruja, un mago o Aslan de Narnia, algo así. Desde pequeños el cine y la literatura nos enseñan que sólo los malos y feos mueren, los demás al parecer son inmortales. Hay personas a las que les cuesta aceptar el hecho de que todos se mueren, lo que se ha expresado por ejemplo en la prohibición del libro Bajo la misma estrella en colegios de California. Porque al parecer creen que los adolescentes no son capaces de procesar la muerte y caerán en una profunda depresión si sus personajes favoritos mueren... ¡qué! Tengamos más finales tristes y más desarrollos felices, como ese libro y la vida real.
- Porque los finales felices crean falsas expectativas de la vida. Tus enemigos no serán destruidos por obra de Dios, tu primer amor puede no ser el amor de tu vida... Giselle y Robert lo demostraron de alguna forma en Encantada, cuando la princesa se quedó con el abogada escéptico en lugar del príncipe azul. Pero bueno, igual el final fue de cuento así que Disney nos estafó una vez más.
- Porque la vida está llena de desilusiones. Todos soñamos con un final feliz y perfecto, nos ilusionamos con él y terminamos con las esperanzas rotas. ¿Cómo creen que se sintió Cher en Clueless cuando descubrió que su hombre perfecto era gay? ¡Ella juraba que perdería la virginidad con él, vivirían una historia de amor eterna y serían los reyes del mundo! Pobrecita, casi se muere cuando se dio cuenta de que se vestía mejor que ella.
- Porque la vida no es una película de Disney, lamentablemente. Esta compañía se ha dedicado a malcriarnos desde pequeños, diciéndonos que la norma es que los villanos siempre pierdan y los buenos sean felices, bellos y millonarios. ¿Cómo es eso que el amor salva de la muerte? ¿Cómo que si una chica morirá llegará un príncipe precioso y rico para salvarla? ¿Qué? Menos mal que la gente se da cuenta de eso.
- Porque todo "final feliz" tiene algo malo. No podemos tener todo lo que queremos, ¿no? Somos felices al terminar el colegio, pero después tenemos que dar la PSU y prepararnos para estudiar aún más en la universidad.
- Porque hasta los más inocentes y buenos tienen finales tristes. Seguro conocen muchos casos de este tipo en la vida real, o al menos tienes claro que esa es una realidad. Rue murió en Los Juegos del Hambre, al igual que la madre de Bambi y Dobby en Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte (Parte 1). ¿Cómo se puede vivir así?
- Porque no puedes controlar las direcciones que toma tu vida. Puedes ir derechito hacia tu final feliz y algo que no estaba bajo tu control sucede, y chao, cagaste. No, no de forma tan dramática, pero es cierto que no tienes el control absoluto sobre tu vida, hay decisiones que están fuera de tu alcance y no por eso te echarás a morir. Puede que tu año escolar no tenga el final feliz que querías y que tu pololeo tampoco, pero oye, ¡la vida sigue! A menos que te mueras, ahí olvídalo.
- Porque aunque tengas todo el éxito del mundo puedes tener miles de problemas. O sea, miren a Justin Bieber. Está metido en miles de cachos, mucha gente lo odia, Selena Gomez ya no le da bola y hasta perdió millones de seguidores en Instagram. Pobre Justin, al menos demuestra que ni el más grande de los éxitos te protege ni te salva de tener la cagada en su vida. Lindsay Lohan, Amanda Bynes... son muchos los ídolos juveniles que terminan mal.
- Porque los finales incluyen terminar o acabar algo. Hay pocos finales que suenen bien, la mayoría son malos: fin de la vida, fin de una relación, fin del dinero, fin de una amistad, fin de una serie, fin de la batería del celular... no no, terrible.
- Porque ni el fin de año es feliz. Termina el año y deberíamos estar felices, sabiendo todas las metas que cumplimos y tachando nuestra lista de cosas por hacer. Pero oops, ¿qué suele pasar? No tenemos las notas que queríamos, nos retan, estamos pobres, no bajamos de peso y tenemos acné. ¿Qué tipo de final de año feliz es ese? Tenemos mil arrepentimientos, cosas que desearíamos haber hecho y dejamos para el próximo año... y así para siempre.
- Porque las personas pueden mentirte y no mostrarte quienes son en realidad. No es tu culpa que tu final feliz sea arruinado por un impostor que te cague la vida, no todos tienen buenas intenciones. En American Horror Story, Violet pensaba que Tate era el amor de su vida, hasta que descubrió que era un asesino y había embarazado a su mamá con el anticristo. ¿¡O sea qué!?
- Porque los finales felices en el cine se dan demasiado temprano. ¿En serio creen que la escena del beso es el final feliz? Después de un millón de problemas, la pareja de ensueño al fin está bien, se besan, casan o lo que sean, pasean por un paisaje hermoso y ¡fin! Oigan, ¿pero qué pasó después? Apuesto a que los atropelló un camión. Bueno no, lo que quiero decir es que ese no es el final de la historia, después vendrán muchas cosas más, momentos felices y tristes, corazones rotos y llenos de amor. No tomemos las películas con finales felices como ejemplos de vida perfecta, porque insisto: quizás los atropelló un camión. ¡Nos están manipulando!
- Porque el final no es la mejor parte de la historia, ¡es su desarrollo! ¡Su principio! No necesitaríamos la historia del final felices si viviéramos el día a día por completo, sin pensar que el futuro será mejor y perfecto. Vamos, menos proyectarse al futuro lejano y más #YOLO.
- Porque las fuerzas de la naturaleza pueden estar en contra. Aunque lo tengas todo para ir y ser feliz, estés a punto de conseguir ese anhelado final feliz... no, la Pachamama puede decir que no porque no y punto, no hay nada que hacer. ¿Cómo podemos creer en los finales felices si sabemos lo que pasó en Titanic? O sea, la felicidad no era una opción para Jack y Rose según la naturaleza, ¡es toda su culpa! Y Felipe Camiroaga también nos dejó por culpa de la naturaleza, más claro no puede estar.
- Porque Taylor Swift todavía no tiene una pareja estable. Ok, este podrá parecer un argumento ridículo pero vamos a analizarlo... Taylor Swift es exitosa, más millonaria, amiga de la mitad de Hollywood y sigue sin encontrar a su príncipe azul. Peor aún, parece que termina con alguien todos los días. ¿Será que está demasiado intoxicada con las historias de princesas y cuentos de finales felices? ¿Será que busca demasiado? Si es así, podemos quedarnos tranquilos ya que probablemente Taylor no quiere nada menos que el príncipe Ariel y una relación que termino con un matrimonio en un castillo y ocho hijos. Si es que no es así, entremos en pánico ya que si Taylor Swift sigue sola, ¿qué nos queda al resto de los mortales?
- Porque ni los mejores corazones tienen finales felices, y veamos un ejemplo más que obvio: los perritos. Sin lastimar a nadie en su vida, muchos perros sufren terribles finales, abandonados, atropellados o maltratados, sin ninguna protección legal o de alguien que los ame. Seamos sinceros, ¿quién no lloró con la muerte de algún perro en la vida real o al menos en una película? ¿Hachiko? ¿Marley de Marley y Yo?
- Porque Tim Burton y Helena Boham Carter se separaron. Parecían ser la pareja más perfecta de la historia, pero se separaron a principios de este año. ¿¡Qué!? ¡Después de 13 años juntos! Si un director de películas fantásticas y una actriz de las mismas no tienen su final feliz tradicional, entonces aquellos no existen.
¿Y tú crees en los finales felices?
Portada CC Peter Pan Fan