Al asistir al colegio, hacemos lo posible por intentar mantener nuestra identidad y diferenciarnos del resto. Lo anterior, es una tarea bastante complicada porque nos hacen vestir un uniforme (que la mayoría de las veces es feo con efe de fome) y además tenemos restricciones en cuanto al uso de maquillaje y el largo de la falda, en el caso de las mujeres, los piercings, tatuajes, tinturas de pelo o cualquier accesorio que te haga llamar la atención.
Estas normas también interfieren en nuestro look, ya que está prohibido usar el pelo de colores llamativos o que los varones lleven su larga cabellera al viento, al interior del colegio. Aunque queramos desafiar a la autoridad, en esta época en particular es complicado hacernos los rebeldes, porque se acerca la esperada graduación y no queremos quedar fuera de esta celebración, pero tampoco nos resignamos a perder nuestro estiloso cabello. Lamentablemente, al momento de graduarnos, sí o sí debemos hacer caso a esas reglas como el vestir el uniforme completo, no maquillarnos o llevar el pelo ordenado, si es que queremos tener lindos recuerdos (y fotos) de nuestra licenciatura.
Recientemente se mostró en la prensa el caso de un alumno de Osorno que acusó discriminación, ya que no se le permitiría graduarse con sus compañeros porque se había dejado crecer la barba. Sin embargo, debía dejársela por fines religiosos ya que él aseguró haberse convertido al islamismo y esa religión exige que los varones sean barbones.
Según lo que establece el Mineduc a través de su página web: "todos los/as niños/as y jóvenes tienen derecho a la Educación y el Estado debe garantizar este derecho. Sin embargo, junto al derecho a la educación existe la libertad de enseñanza, que permite que cada establecimiento desarrolle su propio Proyecto Educativo y Reglamento Interno de Convivencia (conforme a la ley), el cual los padres tienen el derecho y el deber de conocer al momento de matricular a sus hijos/as". Por tanto "si en el Reglamento Interno de Convivencia se explicitan normas acerca de la apariencia personal, tales como: no se permite el uso del pelo largo, pelo teñido de colores, aros en la nariz, tatuajes visibles, maquillaje, etc.; y los padres aceptan dicho reglamento al matricular a su hijo, sólo le resta al alumno acatar las normas o buscar otro establecimiento cuyo proyecto educativo esté más acorde con sus intereses y valores". O sea, no nos queda de otra que acatar o buscar un colegio que nos reciba con las mechas largas o el pelo rojo a lo Bob Patiño.
La verdad es que todas estas obligaciones que debemos cumplir, en relación a cómo debemos vernos al asistir al colegio, son diseñadas para mantener la "uniformidad" (como si todos fuéramos iguales). Pero siempre hay formas de burlar a la autoridad, como mis compañeros que temblaban cuando hacían medición trimestral (con regla incluida) respecto a si el pelo de los hombres tocaba o no el cuello de la camisa. Para pasar la prueba, había uno que se peinaba con un frasco entero de gel y otro que se lo ondulaba un poco, para que pareciera más corto. La bufanda en invierno también era una herramienta útil, que permitía disimular el pelo largo de los compañeritos. Si eres creativo o, si googleas un poco, encontrarás varias técnicas para conservar tu amada melena larga y que pase piolita.
Sin embargo, hay algunos adultos que solidarizan con nuestro sentir, (que son chéveres) como Soledad Larraín, encargada del Área de Protección de la Unicef en Chile, quien menciona en el estudio "La convivencia escolar, componente indispensable del derecho a la educación" que "a través de estas normas se logra la uniformidad y la certeza de que el orden lo pone el establecimiento, aunque sea absolutamente arbitrario y no tenga ninguna relación con el proceso de aprendizaje. Esto nos llama a la reflexión:¿qué tiene que ver el pelo largo con la capacidad de aprender de un niño? ".
Creo que la cita anterior refleja el sentir de todos (o la mayoría de los estudiantes) ¿en qué afecta si mi pelo es largo o corto?
¿Ustedes creen que estas normas influyen en algo en nuestro desempeño escolar?
Imagen CC Hikaro Kazushime