Un estudio realizado por el Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (Clapes) de la Universidad Católica, reveló que del total de estudiantes que asisten a un colegio particular subvencionado, el 70% lo hace a uno pagado. Teniendo en cuenta que tanto los datos del Simce 2013 como otros informes revelan que no existe mayor diferencia entre el puntaje de un alumno de un colegio particular subvencionado pagado y uno gratuito, llama la atención por qué los padres tienden a inclinarse por el primero.
Según explicó a La Tercera, Macarena Kutscher, investigadora a cargo del estudio, una de las respuestas a esta interrogantes sería que los papás no tienen toda la información necesaria para discernir respecto a calidad, es por ello que al pagar, creen estar asegurando una mejor enseñanza para sus hijos. Otra mirada tiene que ver con "que pagan por temas que no se están evaluando, por ejemplo el clima escolar, temas de violencia, de consumo de drogas, de la seguridad, incluso el inglés o el deporte del colegio".
En esa misma línea, el jefe de Educación General del Mineduc, Gonzalo Muñoz, explica que "el estudio confirma que no hay diferencia sustantiva en la calidad de aprendizaje, que debería ser lo central. La elección se hace en base a elementos, pero que no tienen que ver con lo que los niños aprenden en el colegio”.
Sin embargo, uno de los puntos donde se marca una mayor diferencia entre un colegio gratuito y uno con copago, es en el área de inglés, donde los estudiantes de los particulares subvencionados obtienen 6,3 puntos más.
“Esto no es de extrañar si consideramos que la gran mayoría de los estudiantes de colegios con copago declara haber tenido su primera clase de inglés en primero básico y tener tres horas a la semana, mientras que la mayoría de los estudiantes de colegios sin dicho sistema declaran que su primera clase fue recién en quinto básico y tener sólo dos horas de inglés a la semana”, explica Kutscher.
Otro de los puntos en donde los colegios con financiamiento compartido resulta mejor evaluado es en el acoso escolar, consiguiendo un 6% menos de bullying en sus aulas.
Fuente: La Tercera/ Imagen CC Benjamín Mejías