Como una "campaña del terror" ha sido calificada la manera en que varios sectores políticos, agrupaciones de padres y apoderados y sostenedores han atacado los cambios que traería la Reforma Educacional.
El diputado y ex dirigente estudiantil Giorgio Jackson dijo a La Tercera, que la eventual compra de colegios "ha sido intencionadamente mal comunicada por algunas personas. Algunas no la han entendido bien, de ambos sectores, y la han ido entendiendo en el camino. La compra de establecimientos es una opción si los sostenedores no tienen una corporación que les compre el establecimiento, o bien, si ellos no alcanzan a comprarlo con los recursos de la subvención. El Estado tiene esa opción para que los proyectos educativos se mantengan, y una de las formas para que no exista espacio para el desvío de recursos hacia temas que no sean educativos, es el mecanismo de exigir ser dueños de los activos".
Por su parte el diputado Gabriel Silber, difundió un comunicado enviado por un establecimiento en donde ya se advierte a los padres de su inminente privatización: “Queremos informar a toda nuestra comunidad educativa que Weston Academy, a partir del año 2015, dejará de ser un colegio con financiamiento compartido y pasará a ser un colegio privado”.
Pero este no sería el único caso, ya que según Silber "el Colegio Palmarés también habría mandado una circular similar”.
Frente a esto, el parlamentario señaló que “existe una campaña del terror al interior de ciertos colegios. A algunas familias se las inmoviliza, diciéndoles que no tendrán matrícula el próximo año o usando herramientas disuasivas como estas cartas, para que rechacen la reforma educacional”, por lo que se le pedirá a la Superintendencia de Educación que se les fiscalice.
Fuente: La Tercera/ Imagen CC Benjamín Mejías