Primer día de clases y nada del año pasado cambió. Están todos tus compañeros iguales. No muy sorprendido te vas a sentar a tu puesto cuando la ves ahí, sola y en una esquina intentando no ser el centro de atención por ser “la compañera nueva”. Entonces, te dices a ti mismo: “ésta es la mía”, te acercas, cruzan miradas y ¡ZAS!, empieza la típica película gringa donde el personaje principal se enamora de la niña nueva y tienen que sufrir mucho para estar juntos.
Pero aunque todo suene súper fantástico esto no se aleja mucho de la realidad. Y obvio, después de pasar tantos años mirando las mismas caras, el hecho de que llegue una compañera nueva revoluciona todo. Y ella, pobrecita, no cacha nada, no se sabe ningún nombre, menos como son los profes. Ése es el primer paso para romper el hielo: como está más perdida que el Teniente Bello, lo mejor es acercarse y ayudarla a integrarse al curso, presentarle a algunas compañeras, a tus amigos y contarle un poco como son las cosas ahí.
Si ella decide prestarte atención, eso no quiere decir absolutamente nada. Puede que esté sólo siendo simpática porque la estas ayudando en una situación no muy cómoda, así que ojito con andar pasándose rollos por ahí, pero por sobre todo no la persigas tanto, déjala que se integre solita. Suponiendo que ella muestra verdadero interés, entonces es extremadamente importante ser uno mismo, porque no hay peor cosa que fingir. A parte que si se nota que te estas esforzando mucho, siempre están los amigos que para hacerse los chistositos, embarran toda la onda con la nueva y ella sin duda se va a espantar, porque por un lado no quiere ser el centro de atención y por el otro lado, ¿a quién le gusta rodearse de gente que finge? Eso espanta a cualquiera, así que ni que se te pase por la cabeza venir a hacerte el chorito o el bacán porque prometo que no va a funcionar.
Ojito también con acosarla durante el resto del día, como dije antes, la idea es que tampoco quedes como el obsesivo del curso, por eso al final del día, despídete cariñosamente y deja que ella te busque al día siguiente. Si lograste que ella confiara en ti, entonces probablemente te va a buscar para que la ayudes o tal vez para algo más… quizás hasta una cita.
Yo creo que todo esto, tiene que ir sí o sí acompañado con seguridad y confianza en uno mismo, sino obviamente ¡nadie te va a pescar!
Así que como última observación, sin duda hay que ponerse a ver las películas gringas que en realidad no son tan absurdas como uno puede pensar, tienen bastante de realidad: por ejemplo en Grease, cuando el joven John Travolta se topa con la inocente Olivia Newton-John, él se hace el interesante y el popular y por poco no le funciona. O como en High School Musical, cuando Zac Efron se acerca a la nueva pero sin llegar a acosarla logra conquistarla... ¡Todo sirve!
Foto CC Vía Flickr