En el 2007 todos -o casi todos- vimos cómo se propagaba por las, en ese entonces, incipientes redes sociales un video que popularizó el término "Wena Naty". Natalia era una alumna del colegio La Salle, que se fue a carretear con algunos compañeros de colegio al parque Tobalaba, donde se drogaron y copetearon. Natalia sólo tenía 14 años y era la única niña que andaba en el grupo. ¿Mala suerte? ¿Acto premeditado? No somos quienes para juzgar, pero sí sabemos que la grabaron haciendo algo que incluso espantaría a tus papás.
La cosa es que el 2012, Natalia decidió demandar su compañero de colegio, Gabriel Lasen Villalón (ahora de 22 años) por haber grabado y difundido el video sin autorización. Hoy ella pide $365 millones por "daños y perjuicios". Tarek Leoz, el abogado de Natalia, aseguró que ella le rogó a Gabriel que borrara el video, pero él “de manera consciente y dolosa (quiere decir que siempre tuvo la intención) persiste en la difusión intencionada a estudiantes y transeúntes, señalándola como la chica “Wena Naty”, con el fin de burlarse y hacer morbo”.
Los papás de Gabriel también están siendo demandados y según el abogado de Natalia, ellos "tuvieron conocimiento de la situación absteniéndose de denunciar o en última instancia de increpar, disciplinar e impedir la difusión del mencionado video”.
Los demandados culpan a Natalia
Ante esta demanda, los papás de Gabriel respondieron que su hijo sólo tuvo la culpa de grabar el video y pasárselo a un amigo, pero que no es responsable de que "el morbo de los medios" agrandara la situación.
“Al realizar actividades sexuales en una plaza pública junto a varios compañeros que participaron de la misma, no pudo menos que representarse la posibilidad de que (Natalia) fuese vista o grabada", aseguran los papás de Gabriel. También, piensan que "a quien habría que recriminar, es a sus propios padres por haberle permitido adquirir este tipo de hábitos”.
Pero ¿Cómo se siente ella?
Natalia dice que desde que se filtró el video, su vida ha sido "un calvario". Se cambió a un instituto para terminar la enseñanza media, pero siempre se sintió "acosada y bombardeada con preguntas que no tenía ganas de responder".
Además de esta demanda, presentó un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Santiago, en contra de la Fundación Santiago a Mil, por una obra que se llama "Sentimientos".
Natalia insiste que esa obra, está basada en lo que ha tenido que pasar desde la grabación del video, en el año 2007. Este recurso de protección está pendiente, mientras los representantes de la fundación mandan un informe de respuesta.
Por ahora, la demanda interpuesta ante Gabriel y sus padres, está en “período probatorio”, pero la familia Lasen Villalón no busca mayores conciliaciones con Natalia.
¿Qué habrías hecho tú? ¿Estás de acuerdo con la difusión de este tipo de videos?
Fuente: The Clinic
Foto CC Vía Flickr