En lo personal, la prueba que siempre me generó más miedo, era la de matemáticas simplemente porque sabía que era pésima para ese ramo. De hecho, me preparé para contestar sólo la mitad de la prueba o la mayor cantidad de preguntas en las que me sintiera 100% segura, para que no me descontaran puntaje por errores.
Pero al final resultó ser la prueba más piola. Pasa que la PSU de matemáticas es quizás donde tenemos mayor certeza si lo que contestamos está bien o mal, no como en la de Lenguaje donde todas las respuestas son súper o medianamente correctas. Mucho más objetiva.
Sin embargo, siempre es bueno tener ciertos tips y consideraciones para poder rendir con tranquilidad está prueba que a muchos pone nerviosos o ansiosos.
Según los expertos, uno de los principales errores que comenten los jóvenes en la PSU de matemáticas es leer con prisa, sin comprender los enunciados. O sea, estamos tan ansiosos por desarrollar los ejercicios que no tomamos poco tiempo en comprender el problema.
Por eso, resulta fundamental reforzar conceptos, comprenderlos y no aprenderlos de memoria. Como también confiar en lo que ven y leen, sin perder el tiempo buscando posibles trampas o dobles lecturas (sobre todo en los ejercicios con gráficos).
Al leer cada enunciado, asegúrate de comprender qué es lo que te están preguntando para así determinar qué debes responder (como en las preguntas que piden determinar qué alternativas NO son verdaderas).
No olvides que es recomendable comenzar por los ejercicios que te son más fáciles de resolver, ya que no es conveniente perder tiempo intentando encontrar solución a problemas que se desconocen o que presentan un grado de dificultad para el que no se está preparado.
Ante todo tranquilidad, capacidad de interpretación, confianza, comprensión de lectura y mentalizarse que se está frente a una prueba que eres capaz de resolver, que posee muchos problemas y ejercicios donde puedes aplicar lógica y razonamientos relacionados con la vida cotidiana.
¿Cuál es la prueba que te genera más ansiedad?
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