Mañana y pasado los alumnos de 4to básico deberán rendir el Simce de Comprensión de Lectura, Matemática y Ciencias Naturales, mientras que los 2dos comenzaron hoy el Simce de Tecnologías de la Información, TICS. Los resultados de la primera versión de esta prueba, tomada el 2011, arrojaron lo que todos se deben imaginar. El 73% de los estudiantes socioeconómicos más bajos están en el nivel inicial, mientras que sólo un 8,5% del grupo socioeconómico más alto se sitúa en este nivel. En contraparte, 17% de los estudiantes con nivel socioeconómico más alto se encuentra en nivel avanzado y solamente un 0,3% de los alumnos con recursos más bajos se encuentra en ese nivel, señaló hoy La Tercera.
Estos negativos resultados son sólo la punta del iceberg, según diversos sectores de la educación. A los ya conocidos académicos y críticos del sistema, como Educación 2020, hoy se sumaron a la campaña “Alto al Simce” incluso los propios funcionarios del Ministerio de Educación.
Esta campaña busca llamar la atención en el dañino camino que ha tomado esta medición, ya que en sus 25 años de vida no ha logrado demostrar su eficiencia y como todos sabemos, la calidad de la educación ha ido empeorando.
Aun así, las autoridades han sido majaderas en reiterar que sin el Simce, no existirían las herramientas para focalizar dónde se debe mejorar. El problema es que en vez de comenzar a sacarle provecho a la información que se obtiene, han ido sumando nuevas pruebas produciendo una “simcificación”, que a su vez trae más competencia, más presión para colegios, profesores y alumnos, y menos soluciones.
El llamado es a repensar el Simce. Mientras tanto, les deseamos toda la suerte del mundo… Y recuerden, ¡no estudien! Respondan lo que saben. Los han preparado para eso y eso es lo que mide la prueba: lo que han aprendido de verdad, no lo que han memorizado.
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